Un interno atentó contra su vida luego de saber que era portador del virus, otro joven tuvo que recibir atención médica por complicaciones del mal.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Ante la noticia de que resultó positivo a una prueba de VIH, un interno del Cereso atentó contra su vida. Hace dos semanas otro procesado fue excarcelado para recibir atención médica por complicaciones de Sida. David Fernández Hernández, director del penal, solicitará el apoyo de la Secretaría de Salud (Ssa) estatal para revisar a los internos y descartar un posible brote.
Con una herida de siete centímetros en el brazo izquierdo, ingresó al Hospital Universitario Aurelio Ramos Jiménez, de 23 años, alias ?El Yeyo?, vecino del ejido Coyote, de Matamoros, Coahuila. El joven se lesionó con una hoja de rasurar.
En la agencia del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas, se informó sobre el incidente ocurrido poco antes de las 17:45 horas, del martes 14 de febrero, cuando el interno estaba en el área de protección del penal.
El titular del Centro de Readaptación Social (Cereso), David Fernández, informó que Ramos Jiménez tenía planes para casarse con una interna y se hizo los exámenes prenupciales. Al ser notificado del resultado se dio cuenta de su padecimiento del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Hasta antes del resultado, ?El Yeyo? estaba asignado desde 2002, a un módulo en el interior del penal y departía con los demás internos. El joven tiene siete procesos por robo, en sus modalidades de casa habitación, con violencia, así como por daños y lesiones leves.
Fernández Hernández dijo que además de Aurelio Ramos, estaban en un área especial otros dos internos, de los cuales, uno también se encuentra en el Hospital Universitario, padece el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).
Con un proceso por robo fue internado en el Cereso Jesús Roberto Rodríguez Martínez o Raymundo Méndez Rodríguez, quien por instrucción de la autoridad judicial, fue excarcelado para que recibiera el tratamiento que requiere y que no es posible brindarle en el penal.
Desde su internamiento el año pasado, el segundo enfermo ya se encontraba en un área ajena al resto de la población penitenciaria, como una forma de brindarle seguridad.
El director del Cereso confirmó que son sólo dos casos de VIH confirmados a la fecha y que los internos ya estaban en el penal desde antes que él tomara posesión del cargo en diciembre de 2005.
Entre las medidas emergentes ante el repote de los dos casos de Sida, Fernández Hernández ordenó una revisión médica al personal asignado a la cocina para que luego se hicieran los trámites necesarios para las personas que manejan alimentos.
Respecto a las lesiones que se provocó ?El Yeyo?, en el Hospital Universitario notificaron que su estado de salud se encuentra estable y falta definir si va a regresar al penal o será sometido a tratamiento.
Contacto
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) se transmite de las siguientes formas:
Transmisión sexual. Las personas se pueden infectar con el VIH si tienen sexo vaginal, anal y sexo oral con una persona infectada cuya sangre, semen o secreciones vaginales, entran a su cuerpo. El virus también entra al cuerpo a través de laceraciones o pequeñas lesiones en el recto o vagina durante la actividad sexual.
Compartiendo jeringas. El VIH se transmite a través de jeringas y agujas contaminadas con sangre infectada. El evitar el uso de drogas intravenosas es la forma más efectiva de prevenir la infección.
Transmisión a través de sangre infectada. En algunos casos, el virus puede transmitirse a través de la sangre y productos de sangre que se recibe por transfusión.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Mal anfitrión
Con más de 20 años de antigüedad, el edificio del Centro de Readaptación Social (Cereso) es objeto de remodelación paulatina. Las oficinas de la dirección lucen nuevos escritorios, vistosas puertas y nueva pintura en sus paredes; sin embargo, en el baño para las visitas el tiempo causa estragos y la insalubridad aflora.
Las diferencias son marcadas, mientras en el segundo piso del área administrativa hay nuevas puertas de fina madera, pintura con revestimientos plásticos en las paredes y nuevo mobiliario de oficina, los visitantes tienen que pensar dos veces antes de decidir utilizar los baños.
Sólo en los sanitarios de los hombres se constató que no hay agua corriente en los excusados, mingitorios, y en lavamanos, almacenando residuos que despiden fétidos olores.
Desde el primer día de sus funciones, David Fernández Hernández, director del Cereso, se manifestó consciente de las carencias naturales del inmueble por el paso del tiempo, incluido el estado de los baños de los visitantes, así como el mal estado de las oficinas administrativas.