La PFP capturó a sacerdote cuando intentaba abusar de niño.
EL UNIVERSAL
GÓMEZ PALACIO, Dgo.- El sacerdote de la parroquia Santiago de Padua de Cuencamé, Durango, Enrique Vargas Duarte fue sorprendido por agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) cuando intentaba abusar de un niño de 12 años de edad.
El religioso se encontraba acompañado del menor en una camioneta estacionada en despoblado, informó Alejando Moreno, Subdirector de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Durango.
El párroco de 42 años de edad fue descubierto por los efectivos policiacos con los pantalones en las rodillas con un menor recostado en el asiento.
El sacerdote con descarado cinismo indicó que no cometió violación, solo abuso leve con caricias y tocamientos.
Lo anterior lo hizo porque el niño se mostraba amigable, amistoso y en reiteradas ocasiones le dijo que sentía especial afecto por él.
Ambos estaban a la orilla de la carretera libre en el tramo Chocolate-Yerbanis, a la salida de Cuencamé. Vargas Duarte fue asignado hace más de un año como párroco en ese lugar.
Resaltó que es la primera vez que comete este error y pidió perdón a los padres del niño y se mostró dispuesto a enfrentar la Ley de Dios y de las autoridades eclesiásticas.
Dijo estar consciente que por este error será expulsado de la iglesia católica.
Por su parte, la Procuraduría de Justicia sometió al menor a una serie de análisis para determinar si fue víctima de violación o solo de abusos deshonestos.
El menor afirmó que solo le estaba haciendo tocamientos en su cuerpo y que le había dado un beso en sus genitales.