NOTIMEX
LA PAZ, BOLIVIA.- Las autoridades bolivianas detuvieron ayer por unas horas a dos directivos de Andina, petrolera subsidiaria de Repsol-YPF, por una denuncia sobre presunto contrabando de crudo entre 2004 y 2005, y fueron liberados bajo fianza.
Versiones radiales indicaron que el español Julio Gavito y el argentino Pedro Sánchez fueron capturados en la sureña ciudad de Santa Cruz y recluidos por unas horas en una celda de la Policía Técnica Judicial, por disposición de la Fiscalía local.
La radio local Erbol informó que Gavito y Sánchez fueron liberados luego que un juez de medidas cautelares les fijara una fianza de unos 50 mil dólares, la cual debe ser pagada en 15 días, y no podrán salir de Bolivia.
Las autoridades bolivianas investigan a ambos directivos por la supuesta venta irregular de hidrocarburos hacia Argentina y Chile, por un monto evaluado de 9.2 millones de dólares, para lo cual los acusados habrían falsificado documentos.
El proceso por presunto contrabando de 230 mil barriles de petróleo crudo amenaza con generar reacciones entre los inversionistas, según versiones radiales. La Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH), que aglutina a empresas petroleras, consideró ayer miércoles que la detención de los dos altos ejecutivos de Repsol envía una “mala señal” a los inversionistas.
El vicepresidente boliviano Alvaro García Linera, por su parte, rechazó que el Gobierno del presidente Evo Morales tenga injerencia en este caso, aunque aclaró que “cumplir la Ley no es una mala señal”.
Abogados de Repsol YPF presentaron la víspera ante la justicia boliviana un recurso de amparo para garantizar los derechos de sus directivos, medida que fue desestimada por la Sala Civil Segunda de la Corte Superior de Distrito de Santa Cruz.
La semana pasada, agentes policiales allanaron las oficinas de Repsol en busca de sus ejecutivos, pero el abogado de éstos, Abel Montaño, explicó que sus clientes no acudieron a declarar “porque ya se había suspendido el proceso investigativo”.
“Repsol YPF mantiene su voluntad de seguir trabajando en el país en beneficio de la sociedad boliviana, representada por el actual Gobierno, y de los intereses de la compañía a pesar de estos incidentes”, expresó la empresa en un comunicado.
La Aduana de Bolivia acusó a Repsol YPF de delitos de contrabando de petróleo hacia Argentina y Chile, y de falsedad en declaración aduanera.
