EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Trabajar con niños no es una empresa fácil. Se requiere captar su atención, a veces tan distraída por cualquier cosa. Pero, el peruano Andy Icochea se ha encontrado con la ventaja de tener a su cargo a un grupo con toda la disciplina y la tradición requerida: los Niños Cantores de Viena.
?Hay una ventaja muy grande cuando uno viene a trabajar con un grupo que tiene una tradición larga y como es un coro que se renueva cada año, los mayores se van y llegan los más pequeños, esto sucede cada año y se van pasando la posta?, comenta el director.
Confiesa que lo que más trabajo les cuesta a los pequeños cantantes es el desarrollo de la concentración: ?Es el aspecto más difícil, para ellos como para cualquier niño es difícil cuando van a la escuela a prestar atención durante cinco horas seguidas, en el caso de los Niños Cantores de Viena la atención implica un envolvimiento total por horas y esto es un desafío?.
Además, se requiere de mucha dedicación para alcanzar los objetivos musicales del coro: ?En una época que no es de giras, los ensayos son dos horas una vez al día durante toda la semana. En las épocas de preparación para las giras, son cuatro horas al día y esto depende del tipo de concierto que se va a hacer?.
El arduo trabajo y la constante disciplina quedaron evidenciados durante los dos conciertos de los Niños Cantores en el Teatro Nazas, el lunes pasado y ayer por la noche, durante los cuales consiguieron la total ovación del público lagunero.
DE PERÚ, PARA EL MUNDO
Andy Icochea recuerda que su llegada a esta célebre agrupación, hace 15 meses, fue casi fortuita: ?Fue una suerte, pues cuando la plaza del director se abrió yo estaba viviendo en Viena, donde me estaba desempeñando como director de un teatro de ópera pequeño de la ciudad. Me enteré y fui uno de los muchos candidatos que se presentaron al concurso de la plaza?.
De origen peruano y aunque joven de edad, el director ha demostrado madurez musical al frente de los Niños Cantores de Viena, incluso varias de sus composiciones forman parte del repertorio actual de la agrupación, como la pieza Psalm 61.
Dice que ya guarda en su memoria varios momentos especiales: ?Pero voy a elegir entre los especiales al mejor, que fue la celebración por el aniversario del nacimiento de Mozart en Viena, fue una temporada de preparación muy ardua, porque el coro de los Niños Cantores de Viena fue seleccionado entre todas las agrupaciones de música que existen en Austria para participar en el programa central de esta celebración y en la transmisión directa que se hizo a muchos países del mundo, en la cual presentamos dos misas de Mozart y algunas piezas cortas que se llaman motetes, donde los Niños Cantores de Viena se reunieron con el coro Viennensis, que son varones que fueron Niños Cantores de Viena, fue un concierto maravilloso?.
Asegura que las piezas de las que se componen los programas de los Niños Cantores de Viena son cuidadosamente seleccionadas: ?Cuando preparamos un programa, lo que buscamos es tener alguna conexión con el público de alguna forma, ya sea directa o indirecta, por eso para México seleccionamos Las Mañanitas y otros temas del folclor de América Latina?.
Los ovacionan
Anoche los Niños Cantores de Viena ofrecieron su segundo concierto en el Teatro Nazas de esta ciudad, durante el cual recibieron una gran ovación por parte del público lagunero, al igual que en su presentación del lunes.
El programa estuvo compuesto por varias piezas, entre las que destacaron Dir Seele des Weltalls y Ave Verum de Mozart, Anima Nostra de Hyden, Jerusalem de William Blake, Oh, Danny Boy de Irlanda, Yo Tengo unos Ojos Negros, melodía chilena, Oh, Shenandoah de los Estados Unidos y como sorpresa para el público mexicano, los Niños Cantores de Viena entonaron Las Mañanitas con su impresionante y educada voz.