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DETROIT, Michigan.- Detroit se ha preparado durante años para presentar su mejor cara, con la esperanza de eliminar los estereotipos y dar una imagen renovada al mundo deportivo.
Y espera lograrlo mañana cuando reciba el Super Tazón XL. Sin embargo, pasarán años antes de que la ciudad sepa si sus esfuerzos rindieron frutos para mejorar su reputación a nivel nacional y atraer nuevas inversiones. Además, aún están por venir las pruebas más difíciles de esta semana: el día del partido y la salida masiva de turistas el lunes.
Sin embargo, una oleada temprana de buenos deseos y de artículos de prensa positivos han sido como un bálsamo para el lastimado orgullo de la ciudad. ?Hay un sentimiento, un rumor en el aire sobre lo maravillosa que se ve la ciudad. Cuatro años de planeación han rendido sus frutos?, señaló ayer Ken Kettenbeil, vocero del comité organizador del Super Tazón.
Durante décadas Detroit ha sufrido una disminución de población, a medida que los residentes de clase media huían de la ciudad por la alta tasa de delitos, las tensiones raciales y el atractivo de los suburbios.
Los disturbios de 1967 aún definen a la ciudad para muchas personas que no son oriundas del estado de Michigan.
Por ello, cuando la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en ingles) otorgó a Detroit la organización del Super Tazón XL, ello se consideró como una oportunidad de oro para mejorar su imagen. Sin embargo, no todos están contentos con estos.
Los columnistas deportivos de otras partes del país han criticado el hecho de que la NFL elija una ciudad norteña e industrial en lugar de un centro turístico del sur del país.
Muchos han destacado los atributos menos atractivos de la ciudad, entre ellos los edificios abandonados y la pobreza generalizada, y se han burlado de sus esfuerzos para engalanar su rostro antes de recibir visitantes en esta compromiso.
?Me perdí cuando intentaba encontrar mi hotel, pero los encargados de una casa donde venden drogas fueron muy amables y me ayudaron mucho?, ironizó el columnista Rick Telander del diario Chicago Sun-Times.
Se esperaban ese tipo de críticas. Los comentaristas tradicionalmente se burlan de las ciudades sede del Super Tazón, y Detroit siempre ha sido un blanco favorito.