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LA HABANA, CUBA.- ¿Un muro para aislar la misión diplomática de Estados Unidos? ¿Un gigantesco espejo para rebotar los mensajes de derechos humanos exhibidos desde su fachada? ¿O un monumento del brasileño Óscar Niemeyer contra el bloqueo?
Nada de eso. El misterio que rodeaba las obras iniciadas el 25 de enero por el Gobierno cubano ante la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana fue resuelto ayer cuando decenas de mástiles comenzaron a ser instalados frente al edificio. “El show terminó: la sorpresa era un ‘bosque’ de banderas”, dijo Ernesto, un empleado que visita las obras dos veces al día en busca de una respuesta.
“Habrá que ver cómo responden los americanos”, comentó. Los cubanos se preguntan ahora qué banderas ondearán frente a la Sección de Intereses, descrita por el presidente Fidel Castro como un “puesto de mando” contra su revolución.
Muchos de los curiosos que miraban ayer a los obreros instalar los mástiles de unos 20 metros de altura, apuestan que las banderas que se instalarán serán las de los 182 países que votaron en noviembre en Naciones Unidas contra el bloqueo estadounidense.
Batallones de obreros, enormes grúas y mezcladoras de cemento trabajan día y noche desde la madrugada del miércoles 25 frente a la misión estadounidense en el paseo marítimo de La Habana.
“No hay nada más agradable que una sorpresa “, dijo Castro al visitar la semana pasada las obras.
“No es nada malo. Todo muy legal, muy normal, muy moral”, comentó.
Sus palabras dieron rienda suelta a la imaginación. Hubo quien especuló con la construcción de un enorme espejo para reflejar los mensajes de derechos humanos exhibidos desde el 15 de enero en la fachada del edificio. Las obras arrancaron sorpresivamente en la madrugada del 25 de enero, horas después de que Castro liderara una marcha de 1.4 millones de personas frente a la misión estadounidense.
