EFE
Asunción.- La Secretaría del Ambiente (SEAM) de Paraguay devolvió a su habitad a un armadillo gigante, una de las especies en extinción de Sudamérica, que fue rescatado del comercio ilegal en la árida región del Chaco.
El armadillo, un tatú carreta macho de unos 60 kilos y de alrededor de cuatro años de edad, fue trasladado al Parque Nacional Teniente Agripino Enciso del departamento de Boquerón (Chaco), a 830 kilómetros al norte de Asunción, confirmó el director del Parque Zoológico y Jardín Botánico de Asunción, Guillermo Silveira.
El tatú carreta fue comprado por un hombre a un grupo de indígenas de la localidad de Nueva Mestre, en el departamento chaqueño de Presidente Hayes, a 370 kilómetros al norte de Asunción, y el pasado 13 de setiembre se convirtió en la atracción del Parque Zoológico.
Finalmente, las autoridades de la SEAM determinaron la devolución del armadillo al bosque por no contar con la infraestructura y con los servicios técnicos requeridos para su permanencia en cautiverio, y teniendo en cuenta que días atrás fue capturado de nuevo tras escaparse de su improvisada jaula.
"Es un animal que requiere de cuidados muy delicados y es de hábitos nocturnos, y según los técnicos no se registró la reproducción en cautiverio de ese tipo de armadillo, por eso se optó por devolverlo a su habitad", explicó Silveira.
El director expresó que la existencia del tatú carreta, cuyo nombre científico es priodontes maximus y habita en zonas áridas y secas como el Chaco argentino y el paraguayo, y en algunas regiones de Bolivia, se encuentra seriamente amenazada debido a la caza y a la destrucción de los bosques.
Silveira señaló que un primer momento realizaron averiguaciones para conocer más acerca de ese tipo de animal con las autoridades del Zoológico de Sáenz Peña, en la provincia argentina de Resistencia, que actualmente, según el director, es el único que cuenta armadillos gigantes.