EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Diálogo| Educación Sexual

Yamil Darwich

En agosto, El Siglo de Torreón publicó un desplegado firmado por numerosas asociaciones, dirigido al gobernador Humberto Moreira Valdés. Pedían ?frene de manera inmediata la distribución de los materiales educativos?, correspondientes al primer grado de secundaria, por considerar entre otras cosas que contienen orientación ideológica sin base científica, dan relevancia a lo biológico genital, enfatizan el derecho al placer e incitan a la experiencia erótica, no existe correlación entre enfermedades enunciadas y tratamientos, afirma: toda experiencia sexual es sana y no hay una edad para iniciar la actividad sexual, el acto sexual se desvincula del matrimonio o compromiso y toda referencia ética, promueven la promiscuidad, sugieren práctica de parafilias, inducen a la pornografía, desinforman y recomiendan sitios Web inadecuados.

Me puse a revisar: ?Biología, Ciencias? libro para primero de secundaria, de la Editorial Castillo; ?La magia de la Biología? de McGraw Hill y ?Ciencias Biología? de Ateneo Santillana; tratan la sexualidad, reproducción, enfermedades y métodos anticonceptivos. En verdad no pude encontrar razones de fondo para considerarlos nocivos, desorientadores y que induzcan a la desinformación en cuestiones de práctica sexual; por el contrario, me parecen buenos esfuerzos educativos.

Tal vez, en el ?Castillo?, sea inexacta la comparación de características anatómicas sexuales de ambos sexos ?clítoris con escroto, por ejemplo?; en el McGraw hacen una pregunta que pudiera considerarse ofensiva: ¿Por qué ciertos sectores sociales persisten en sus prejuicios y se aferran a sus costumbres anticuadas en relación con la mujer?; y en el ?Ateneo Santillana?, sean ?demasiado? explícitos en la decisión sobre la relación sexual y afirmen que ?tenerlas o no es libre elección?.

En el primero se lee: ?la masturbación es una práctica común que la mayoría de las personas ha experimentado una vez en su vida, no es dañina porque a través de ella se puede conocer el cuerpo, obtener sensaciones agradables y obtener experiencias que servirán para cuando se decida tener un contacto sexual con otra persona (?), puede ser dañina cuando se hace de manera obsesiva?. Literalmente no falta a la verdad, aunque habrá que considerar la edad del educando y explicarle adecuadamente.

Más adelante: ??como ya vimos, los seres humanos no mantienen relaciones sexuales únicamente para mantener descendencia; buscan satisfacción personal y de pareja, así como el afecto en una convivencia armónica?. Verdad sin discusión, aunque pudiera ofender a algunos radicales.

Hablan de la sexualidad responsable, segura y satisfactoria y que deben reconocerse: ?por ejemplo deben tocarse los testículos para reconocer su forma y su tamaño? y refiriéndose a las mujeres ?? también es importante tocar los senos para reconocer su desarrollo normal?. La autoexploración es método recomendado para detectar tempranamente tumoraciones en los senos y tal vez el ?pecado? sea la ?prematura y sobrada? información. ¿Será así?

Por último, repasan someramente las infecciones de transmisión sexual, cómo evitarlas y mencionan el sexo seguro o protegido. Ateneo Santillana da una explicación sobre cuidados en el uso del condón, continuando con temas de fecundación y reproducción animal y vegetal.

No podemos eludir que el problema de los embarazos tempranos en adolescentes y fuera de matrimonio, así como las infecciones sexuales entre los jóvenes, particularmente el Sida, tienen como una de las causas importantes la falta de educación sexual y la inadecuada información sobre reproducción, maternidad y promoción de valores.

Evidentemente los adolescentes, por curiosidad, buscan y reciben información sexual. Habremos de analizar dos alternativas: se las damos nosotros o dejamos que otros igualmente desinformados y hasta malintencionados se las den; ¿qué prefiere? Por cierto, también habría que luchar por lograr la censura de programas de televisión, revistas y películas de cine, eróticos y hasta pornográficos. ¿Qué será más dañino?

La información en sí no es mala, menos decir la verdad. La pregunta que deberíamos hacernos es: ?cómo y quién?, no solamente ?qué? vamos a enseñarles. Reconozco tener mis dudas sobre la capacidad de algunos maestros para enseñar el tema, pues tal vez no estén debidamente preparados.

Hace muchos años, cuando presenté un examen de evaluación para estudiar un posgrado médico en sexología, algunas enfermeras e incluso médicos titulados reprobaron el mismo; aún en ese nivel hay desinformación. Esa es nuestra realidad nacional, aunque es justo reconocer que las Secretarías de Educación se esfuerzan por capacitar a los profesores.

También es importante la forma y profundidad de la información dada, sin caer en aquello del padre que dio abrumadora cátedra al hijo cuando preguntó sobre la palabra ?pene?; al final, el confundido muchacho cuestionó: ¿entonces, mi abuelita reza para que mi abuelito ?no pene??

Otra gran verdad que callamos: la educación sexual debe ser iniciada en la casa, por los propios padres y en general se la estamos dejando a los medios de comunicación irresponsables; la escuela solamente complementa la información y formación en valores. ¿Está usted de acuerdo?

ydarwich@ual.mx

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 236935

elsiglo.mx