La obra del mexicano Gabriel Orozco se instala en todas las salas del Palacio de Bellas Artes, con una gran retrospectiva que incluye obras inéditas.
EL UNIVERSAL
MÉXICO DF.- En extremo polémico y considerado provocador, trasgresor y megalómano, Gabriel Orozco, uno de los artistas contemporáneos más importantes a nivel internacional, llena todas las salas del Palacio de Bellas Artes este fin de año con una retrospectiva artística impresionante.
Gabriel Orozco se exhibe en el Museo del Palacio de Bellas y acoge alrededor de 150 obras: pintura, escultura, instalación, fotografía, dibujos y arquitectura. Las piezas provienen de museos y colecciones particulares de México, Estados Unidos, Brasil, Puerto Rico, España, Francia, Suiza, Inglaterra e Italia.
?Es interesante que en esta exposición hay piezas de diferentes épocas, muchas, obras inéditas.
Hay obras de su juventud que no se han visto nunca y pinturas recientes que tampoco se han visto. Así como cuatro mesas de trabajo hechas específicamente para esta exposición?, comenta Mercedes Iturbe, directora del Museo del Palacio de Bellas Artes.
Asimismo, Iturbe menciona que la manera en que están integradas las ocho salas no tiene que ver con la cronología artística de Orozco. Sin embargo, todas las piezas manifiestan una relación muy precisa con el proceso creativo del artista.
?Las obras están dialogando unas con otras, hay cerámicas con fotografías, hay dibujos con cuadernos; con todos los cuadernos en los que él trabaja, justamente en los que se plasman por primera vez las ideas por escrito y ya, en ciertos aspectos, visuales. También una pequeña sala que es únicamente de pintura y otra en donde realizó una mano que está hecha sólo con cucharitas de palo. En la Sala Nacional están mezcladas. Ahí se encuentra el cráneo Papalotes Negros?.
Por otro lado se encuentran las propuestas vinculadas a sus reflexiones sobre el Universo, desde mapas estelares hasta referencias atómicas, una obra en la que se explora la huella del artista en el espacio y en el tiempo; así como piezas que tratan sobre un tema que lo ha preocupado constantemente: la abstracción de fractales. Con esta temática modifica mariposas, boletos de avión, formas geométricas y piezas de cerámica, entre otras.
Iturbe añade que el espectador también podrá apreciar el proyecto de una casa, propiedad de Orozco, que se encuentra en construcción en una playa mexicana. ?Para esa casa se basó en el observatorio Jantar Mantar que se encuentra en Nueva Delhi, el semicírculo hueco que tiene este fantástico observatorio a él lo inquietó muchísimo y lo visualizó, de alguna manera, cercano al agua?.
Es con esta exposición que Iturbe cierra el ciclo de seis años al frente del Museo del Palacio de Bellas Artes y continúa con su complicidad profesional con Orozco. ?Es un buen momento para que los artistas mexicanos, los jóvenes particularmente, y el público en general se reencuentren y descubran las obras que no se conocen de Gabriel Orozco?.
