El País
MADRID, ESPAÑA.- Después de hacer esperar más de una hora a los periodistas, Vin Diesel aparece, rapado al cero, de negro y con su agente y dos asistentes (no uno, dos).
?Hey, tío, me he levantado pronto por vosotros y he hecho todo este camino desde Los Ángeles a Berlín para veros?, escupe con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Para qué disculparse? Primera pregunta: ?¿Qué tal eso de tener pelo -por el que luce en Declaradme Culpable-? ?.
Diesel gira la cabeza y dirigiéndose a su representante, sentado en un sofá de la suite, suelta: ?Oye, ¿eso del pelo es una pregunta personal??.
Neoyorquino de pura cepa, de nombre Mark Vincent, Vin Diesel nació hace 38 años en Greenwich Village, donde se crió con su madre, una astróloga y psicóloga. La fama alcanzó a Diesel cuando llevó a Cannes en 1995 Multi-Facial, un corto dirigido, escrito e interpretado por él mismo, en el que retrataba la lucha diaria de un actor por sobrevivir. Alguien entregó una copia del filme a Steven Spielberg, y éste le contrató para Salvar al soldado Ryan.
Después, Diesel puso voz al robot de El Gigante de Hierro, protagonizó Pitch black e inauguró las sagas Rápido y Furioso y xXx. El cine de acción se rindió a los pies. Volvemos a la charla. La excusa es Declaradme Culpable, el retorno del ilustre realizador Sidney Lumet a la gran pantalla, donde Diesel se mete en el traje de Jackie DiNorscio, un conocido miembro de la Mafia protagonista del juicio más largo de la historia contra la cosa nostra.
Para defenderse, DiNorscio decidió prescindir de abogados y representarse a sí mismo. ?Disfruté con todo el asunto del pelo, igual que disfruté enseñando la barriga y hablando como un loco?. Para encajar en el papel, Diesel se dejó crecer el cabello (aunque recibió ayudas extras del departamento de maquillaje) y engordó 15 kilos. ?No sé porque la gente adora las películas sobre la mafia, lo cierto es que a mí también me pasa.
Cada cierto tiempo veo El padrino o Uno de los nuestros; creo que nadie ha tocado el tema como Scorsese, es un genio. Supongo que el hecho de hacer lo que te dé la gana, o ver a alguien haciendo lo que le da la gana es algo que nos gusta, y por eso nos atraen los mafiosos en el cine?.
Y acto seguido se bebe un té hirviendo. Diesel niega que haya estado encasillado en un género estos últimos años. ?No es cierto. He hecho todo tipo de películas: comedias, ciencia-ficción, películas de acción... Sí es difícil evitar que el público te relacione con ciertos personajes simplemente porque se le quedan en la cabeza?.
¿Y que hay de Hannibal? El actor lleva cuatro años empeñado en levantar y dirigir el proyecto sobre Aníbal, el general cartaginés, que le ha llevado a recorrer medio mundo buscando localizaciones: ?La mayor parte de la película va a rodarse en España, aunque aún tengo que decidir dónde exactamente. Tenéis un precioso país, muy buena gente. Mi problema es que el presupuesto ya sobrepasa los 200 millones de euros. Aníbal mola. Cruzó los Alpes sin gore-tex, con elefantes... En fin, ese hombre era un visionario, y a pesar de eso casi nadie sabe nada sobre él?.
Desde su ubicación en la esquina de la habitación el representante del actor levanta el dedo. Tiempo para una última cuestión. ?Siendo su madre astróloga, ¿cómo es que no pronosticó su éxito? Diesel se parte. ?Muy buena, muy buena pregunta, hermano?. Y se va sin contestar.
