EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- La próxima administración deberá trabajar de manera más intensa para convencer a los casi 20 millones de mexicanos que laboran por su cuenta o están en la economía informal sobre las ventajas de abrir una cuenta para el retiro.
El vocero de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) , Carlos Ramírez, explicó que los trabajadores que no están afiliados al IMSS ven a la Afore como algo alejado, debido a que no existe una cultura del retiro en México.
La única forma de atraer a estas personas es dándoles a conocer los beneficios que obtienen como rendimiento y seguridad, además de las deducciones fiscales y la posibilidad de ahorro para su retiro.
Expuso que una de las fórmulas para llegar a este sector de la población es trabajar de manera similar al sector asegurador, esto es, mediante agentes que presenten el producto, lo expliquen y den seguimiento al contratante. El Gobierno tiene la función de informarle a los ciudadanos sobre la importancia de contar con recursos para el retiro porque somos una población que tiende a ser mayoritariamente envejecida y la única forma de enfrentar esta situación es con el ahorro para el retiro.
Carlos Ramírez expuso que la Consar creo diferentes productos para captar a los trabajadores independientes, sin embargo, ? es importante hacer más en este frente?.
Aseguró que la Consar trabajó de manera intensa con los 13 millones de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) vinculándolos con su cuenta como parte de ellos.
El problema es que no sienten esto como algo suyo debido a que las aportaciones provienen del patrón y del Gobierno.
Reconoció que se lograron avances importantes en ese sentido, de manera que ahora un gran número de afiliados están más atentos a sus cuentas y toman elecciones más personales sobre la misma.
Explicó que hasta ahora las Afores sólo administran recursos de los trabajadores afiliados al IMSS; pero tanto los independientes como los que están bajo el régimen del ISSSTE tienen un ahorro individualizado que puede ser administrado por una Afore.