Paraguay logró la salida airosa de Alemania 2006 por la que tanto había suspirado durante la semana, después de derrotar por 2-0 a Trinidad Tobago, que convirtió en un suicidio su exceso de entusiasmo.
Sancho metió el balón en su propio arco al tratar de despejar un centro a los 25 minutos y Cuevas aumentó a los 86, regalando a Paraguay sus primeros tres puntos del torneo.
Los paraguayos habían perdido sus dos primeras presentaciones y estaban eliminados.
Trinidad conservaba posibilidades de avanzar si vencía a los paraguayos e Inglaterra le ganaba a Suecia en el Grupo B.
KAISERSLAUTERN, ALEMANIA
EFE
Fue un premio mayúsculo para el conjunto sudamericano, que apenas mejoró el futbol que ofreció en los anteriores encuentros y que le condenó a una eliminación precipitada y a cancelar una época. Pero, al menos, se fue con una victoria.
Trinidad y Tobago se agarró de lleno a la esperanza matemática. Una situación no excesivamente envidiable. Especialmente porque su futuro no dependía de sí mismo. Estaba también en manos del triunfo de Inglaterra sobre Suecia.
Pero al menos el panorama era más ilusionante que el de Paraguay, sólo incentivado por lograr un triunfo honroso para culminar un ciclo que incluye el adiós anunciado de los zagueros Carlos Gamarra y Denis Caniza y del centrocampista Roberto Acuña.
El cuadro de Leo Beenhakker, que hizo una puesta fuerte hacia el ataque con la inclusión de un tercer delantero, Cornell Glen, junto a John Stern y el veterano Dwight Yorke, salió a todo trapo.
Mantuvo el tipo Paraguay ante la marabunta caribeña. De hecho, tanto furor se volvió en su contra y las ocasiones del conjunto sudamericano no tardaron en llegar. A los dos minutos Roque Santa Cruz remató de cabeza una falta que obligó al meta Kelvin Jack a ejecutar su primera acción notable.
Una presencia inesperada, la del meta del Dundee escocés en lugar del veterano Shaka Hislop, una de las estrellas en el torneo del equipo centroamericano. Jack estuvo a la altura en momentos puntuales. Estuvo especialmente atento dado el adelantamiento de líneas que estableció Beenhakker y que obligó al portero a arriesgar fuera de su área. Sobre todo cuando evitó que un centro de Acuña se convirtiera en un mano a mano con Roque Santa Cruz.
La vuelta de vestuarios, el marcador y los contratiempos no aplacaron el entusiasmo caribeño, que tocó zafarrancho para empezar. Abusó de la rapidez de Edwars, sin marcador. Pero sus escarceos y sus centros no encontraron nunca destino.
No mejoró Paraguay, a expensas del rival y amparada sólo por el desgaste físico paulatino que padeció Trinidad, que sólo se encomendó ya al acierto de tiros lejanos.
La entrada de Russell Latapy supuso un desahogo para sus compañeros. Le dio vivacidad el futbolista del Southampton, rápido, muy vertical y con el punto de tiro a portería. Pero le falta gol a Trinidad. El que encontró Nelson Cuevas a cinco minutos del final, tras culminar una pared con Santa Cruz, para sentenciar el partido.
Alineaciones
2 - Paraguay: Bobadilla, Cáceres (Manzur, m.75), Gamarra, Caniza (Da Silva, m.90), Núñez; Barreto, Acuña, Paredes, Dos Santos, Santa Cruz y Valdez (Cuevas, m.65).
0 - Trinidad Tobago: Kelvin Jack, Avery John (Kenwyne Jones, m.31), Brent Sancho, Lawrence, Edwards, Birchall, Whitley (Latapy, m.66), Theobald; Glen (Wise, m.41), John y Yorke
Goles:
1-0 al minuto 25: Sancho, en propia puerta.
2-0 al minuto 85: Cuevas.
Árbitro: Cristiano Copelli (ITA). Mostró tarjeta amarilla a Paredes y Dos Santos, de Paraguay y Sancho y Whitley de Trinidad Tobago.
Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada del Grupo B de la primera fase del Mundial 2006 disputado en el Fritz-Walter Stadium de Kaiserslautern ante unos 46 mil espectadores. Todo vendido.