EL PAÍS
WASHINGTON, EU.- Continúa la remodelación de la Casa Blanca. A primera hora, fue su rostro más público el que presentaba su dimisión. Scott McClellan, compareció junto al presidente George W. Bush y anunció su retirada.
“Lo he dado todo”, aseguró el portavoz del presidente. Más tarde era Karl Rove, consejero áulico de Bush, quien cedía sus funciones políticas como adjunto del jefe de Gabinete para centrase en lo que preocupa a los republicanos: ganar las elecciones legislativas de noviembre. Agitación y nuevas caras en el equipo del presidente después de que asumiera su cargo la semana pasada Joshua Bolten, nuevo jefe de Gabinete a las riendas de la remodelación.
McClellan, 38 años, llegó al cargo en julio de 2003, poco después que Estados Unidos lanzara su invasión sobre Irak. Sucedía en el cargo a Ari Fleischer, primer portavoz de Bush y que también mantuvo la cartera unos tres años.
El cargo de portavoz de la Casa Blanca es muy importante, tiene una presencia visual diaria, es el rostro de la Administración, rivaliza en imagen con todo el mundo excepto con el presidente. Salidas y entradas. Los cambios obedecen a un plan de Bolten -sustituto de Andrew Card- destinado a dar un impulso a los desfavorables datos estadísticos sobre la valoración del presidente, situados en un 36 por ciento, su nivel más bajo de toda su gestión, casi similares a los que tuvo Richard Nixon durante el escándalo del Watergate. Se trata de que los estadounidenses recuperen la confianza en su líder, que les ha involucrado en dos guerras, Afganistán e Irak, una de las cuales parece no tener mucha solución para el ciudadano medio.
McClellan aseguró ayer su deseo de continuar cooperando durante el periodo de transición hasta que el nuevo portavoz sea designado. El responsable de prensa señaló la designación de su sustituto podría extenderse durante dos o tres semanas. Dentro de las especulaciones, los nombres que sonaban para sustituir a McClellan eran: Tony Snow, autor de los discursos del presidente Bush padre; la antigua portavoz del Pentágono Victoria Clarke y Dan Senor, ex portavoz de la coalición militar tras la invasión de Irak.
“Ardua tarea”
Para George W. Bush, Scott McClellan tuvo una “ardua tarea” como secretario de prensa de la Casa Blanca, su acceso al cargo se produjo apenas unos meses después de la invasión estadounidense de Irak. El presidente aseguró que la sustitución será difícil pero que una vez planteada la decisión por su portavoz, la aceptó. “Va a ser difícil sustituir a Scott”, confirmó el presidente, quien bromeó a continuación: “Uno de estos días, él y yo estaremos meciéndonos en una silla en Texas y hablaremos de los buenos y viejos tiempos”.
