A mediados de los años ochenta surgieron grupos de rap formados por jóvenes afro-americanos, tal es el caso de RUN-DMC, considerado el primer grupo del género en lograr un público masivo. Otro caso sería el de los grupos N.W.A, iniciales que significan Niggaz With Attitude (Negros con Actitud), y Public Enemy (Enemigo Público), que se popularizaron hacia finales de los 80 y principios de los 90, cuyas canciones trataban abiertamente de la problemática diaria del negro en Estados Unidos: racismo, opresión cultural, violencia callejera, consumo de drogas, ineptitud e indiferencia gubernamental.
Inclusive manejan dentro de las letras una controvertida actitud misógina. Se convirtieron en todo un fenómeno de masas, no solamente para el mercado de la juventud negra, sino también para la juventud blanca y que hacia finales de la década de los años noventa, serían de gran influencia para los grupos de rock y pop que surgirían.
Tom Morello, guitarrista actual de Audioslave, al comentar sus impresiones del álbum de Public Enemy del año de 1988, It Takes a Nation Of Millions To Hold Us Back (tomará una nación de millones para que nos detengan de regreso), ejemplifica la influencia del rap dentro de la cultura del rock: ?El mejor álbum de hip-hop de todos los tiempos. Combina las intransigentes letras militantes con intransigentes ritmos militantes?.
El rap se encontraban al principio de los años noventa adentrándose muy lentamente dentro de la cultura musical juvenil de los jóvenes blancos sajones de los Estados Unidos, inclusive un grupo bastante popular del hip-hop lo conforman desde finales de los años ochenta hasta la fecha, un trío de jóvenes blancos llamados Beasty Boys; sin embargo, en los comienzos de los noventa, la ideología juvenil anglosajona distaba de la afro-americana.
La visión del joven sajón se encontraba distante de la ideología generacional activista generada en los años sesenta, la sensación de apatía y desilusión de la cultura occidental era lo que predominaba. El verano de 1991, el máximo éxito de la radio y el MTV lo obtiene una canción que parecía reflejar el contorno generacional de la juventud. Provenía de un grupo de Georgia llamado R.E.M. (Rapid Eye Movement) y que durante los años ochenta se desenvolvía en el mercado del rock independiente (indie rock); la canción tiene por título Losing my Religion (Perdiendo mi Religión), en cuya letra, compuesta por el vocalista del grupo, Michael Stipe, menciona: ?Ése soy yo en la esquina, ése soy yo en la luz, perdiendo mi religión?. El álbum de donde se desprende la canción, titulado Out of Time (Fuera del Tiempo), es un espejo de las sensaciones personales de los integrantes del cuarteto, pero que define inconscientemente a la vez a un gran sector de la nueva juventud occidental.
Sin embargo el éxito del álbum de R.E.M., ajeno musicalmente a las tendencias del rock y pop de finales de los años ochenta, sería sólo un preámbulo del surgir, en el otoño de 1991, de un estilo musical al parecer no definido, que parecía rock más que nada, pero no conservaba las estructuras musicales del mismo. Las canciones se encontraban llenas de distorsiones de guitarra, contenían una lógica musical que lo separaba del anarquismo del punk, sin embargo, no eran canciones tan estructuradas ni pretenciosas como en el rock progresivo, pero tampoco de letras simplonas, como el estilo básico que dominó la música popular de toda la década de los años ochenta.
Por el contrario, las canciones tenían letras existencialistas, reflejo de una angustia que parecía dominar a toda una nueva generación procedente de la cultura pop de los años sesenta, y que el escritor norteamericano Douglas Coupland llamó Generación X, es decir, el símbolo incógnito de los problemas matemáticos tradicionales, siendo ahora la antepenúltima letra del abecedario la representación de una juventud sin identidad. Al nuevo estilo musical se le llamó Música Alternativa o Música Grunge, cuya cuna musical sería Seattle, una ciudad enclaustrada en una bahía del noroeste de los Estados Unidos, húmeda, fría y desangelada, al parecer los ingredientes ajenos al término clásico de juventud dentro de la cultura occidental. luisdemetriomoreno@yahoo.com.mx