El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Para muchos neoyorquinos era demasiado pronto. Para otros, la mera idea de revivir la tragedia del 11 de septiembre a través de los ojos de Oliver Stone en Las Torres Gemelas -su nueva película- era demasiado doloroso. Para los laguneros fue otra perspectiva de lo que pudieron ver en los noticieros.
Algunas de las personas que ayer acudieron al estreno del filme, les pareció buena, pero a la vez lenta. ?Me pareció una película buena pero demasiado lenta para mi gusto. La verdad es que no es lo que esperaba de ella... la historia se basa mucho adentro del edificio donde se quedaron los dos (policías) que se salvaron. No tiene mucho drama, se me hizo muy lenta, aburrida?, dijo la señora María del Pilar Pico.
Rodolfo González coincidió con la lagunera, al asegurar que aunque el filme es bueno por sí mismo, está un poco cansada porque casi todo se desarrolla en donde quedan atrapados los policías. ?Le faltó un poquito de espectacularidad pero así tuvo qué ser la película?.
Por el contrario, a Virginia Navejar le pareció adecuado el tratamiento que le dio el director, resaltando las pequeñas historias; ?ver qué sucedió, cuánta gente inocente murió... al verla así dramatizada fue terrible, son cosas que pasaron y te hacen recordar hasta el terremoto de 1985, fue terrible. Ahora, este filme no le echa al gobierno, se basa en la gente, digamos que tenemos la otra parte del documental de Michael Moore, Fahrenheit 9/11, ahí tienes la otra parte del ataque al gobierno?.
World Trade Center (Las Torres Gemelas), la primera adaptación que hace Hollywood de los atentados de 2001 en Nueva York y que lleva a Nicolas Cage en el rol estelar.
El más reciente trabajo de Stone ha generado diferentes opiniones en la crítica especializada en la Unión Americana; por un lado, la revista Variety aplaude la manera en la que el cineasta abordó el tema de los atentados, mientras que para Entertainment Weekly el filme padece de una ?falta fundamental de urgencia dramática?, aunque fue elogiada por el New York Times y el Post.
Ante lo sensible que es este tema, los estudios Paramount no escatimaron en precauciones: rodaron la película lejos de Nueva York (en Los Ángeles) y multiplicaron las proyecciones para los socorristas y los familiares de los desaparecidos, prometiendo además una parte de las ganancias a las asociaciones de las víctimas.
La cinta, inspirada en la historia real de dos oficiales de policía milagrosamente rescatados de entre los escombros, despertó un amplio debate antes de su estreno en La Unión Americana debido a lo cercano de la tragedia, pero el director piensa que es bueno que las generaciones futuras no la olviden.