EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Aunque Francisco Hinojosa (1954) siempre está de buen humor, jugando, cultivando la creatividad, no sólo en los libros que escribe sino también en la cocina o en el cuidado de una planta, desde los 25 años tiene ?paréntesis? que le roban la tranquilidad: migraña en racimos.
En todo este tiempo ha luchado contra los dolores de cabeza, que se caracterizan por la intolerancia a la luz y el sonido, y que lo llevaron a escribir un libro: Migraña en Racimos, en el que exorciza esta experiencia.
?Fue liberador y catártico, las palabras salieron por sí mismas, se liberaron y ya no las tengo guardadas, funcionó muy bien.
?¿Cómo ha podido combinar el dolor físico con la creación de historias que arrancan sonrisas?
?La liga que los une es el humor negro, que surge para exorcizar demonios que tienen que ver con el dolor, la muerte y la violencia.
?Es un lugar común decir que la infancia es destino, ¿cómo podría definir la suya?
?Fue una infancia muy divertida y libre, no me quejo, me siento ligado a ella a través de los libros y de los hijos: tengo tres, de 22, 14 y 12 años.
?¿Fue usted el típico niño pegalón o el clásico que se dejaba de los demás?
?Era más cercano al Aníbal de Aníbal y Melquíades -uno es el más fuerte y temido de la escuela (Aníbal), y el otro es tan débil y flacucho que no tiene fuerza para morder dulces-, nunca me dejé golpear.
?¿De niño leyó muchos cuentos infantiles?
?Mi primer acercamiento a la literatura lo tuve a los 16 años, cuando leí Crimen y Castigo de Dostoievski, de niño leí solamente cómics, incluso hay algo del lenguaje de la historieta en mis libros. Mi interés en la literatura infantil llegó de adulto, ahora soy un ávido lector de este tipo de escritura.
?Se dice siempre que los niños son crueles, exigentes y que tienen poca tolerancia a la frustración, ¿cómo enfrenta estos retos a la hora de escribir para ellos?
?Mis personajes tienen que ver con esos niños, la identificación es casi natural.
?La Peor Señora del Mundo se ha convertido en un clásico, ¿dónde la encontró?
?Me inspiré en una vecina que era muy mala y un día dije que para vengarme de ella le iba a escribir su libros.
?¿Toda su literatura está anclada a la realidad?
?En pequeños detalles sí. De pronto menciono que alguien quería comprarle el hijo a un señor a cambio de un Mercedes Benz, pues en efecto, a mí me quisieron cambiar por un Mercedes Benz, pero mis padres no aceptaron.
?¿Tiene algún trauma infantil?
?Una vez salí de muy buen humor de mi casa, iba de calcetas y shorts, pasaba una camioneta para llevarme a la escuela, y le quise jugar una broma al conductor, le dije: hoy no voy, entonces me metí por mi lonchera y cuando salí el señor ya se había ido y a mi me pusieron tremendo regaño.
?¿Sus hijos son sus mejores fans o sus peores críticos?
?Las dos cosas, leen mucho, detectan con facilidad todos mis errores.