El dolor neuropático es un dolor crónico causado por un daño en el sistema nervioso central o periférico, ya sea por una lesión o una enfermedad.
La sensación de piquetes, toques o descarga eléctrica, adormecimiento, ardor y hormigueo son algunos de los síntomas del mal.
La dolorosa experiencia que acompaña a numerosas enfermedades hace recordar a hombres y mujeres que el dolor es una de las expresiones que marcan la existencia del ser humano, pero deben entender que cuando no existe una explicación evidente a su presencia genera un sentimiento de angustia y desconcierto en los pacientes.
Los médicos están de acuerdo en que esos casos en que todo parece inexplicable como fuente del sufrimiento presentan señales comunes del dolor neuropático, el cual suele deteriorar la calidad de vida al grado extremo de sufrimiento.
Expertos de la farmacéutica Pfizer afirman que este mal tiene repercusiones en lo personal, familiar y social. Por ello puso en marcha una campaña de educación por la salud dirigida a todo mundo, con el objetivo de brindar información veraz sobre los síntomas de esta enfermedad e impulsar su mejor diagnóstico y tratamiento.
Para el doctor Carlos Pietra Santa, director Médico de Pfizer, se trata de "motivar al paciente a que se comunique más abierta y frecuentemente con su médico y entable un diálogo productivo que se traduzca en beneficios tangibles para su calidad de vida".
Hay que divulgar que la sensación de piquetes, toques o descarga eléctrica, adormecimiento, ardor y hormigueo son algunos de los síntomas del dolor neuropático, definido también como un dolor crónico y que es causado por un daño en el sistema nervioso central o periférico, ya sea por una lesión o una
enfermedad.
DOLOR NACIONAL
El doctor Uriah Guevara, jefe de la Clínica del Dolor del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán", afirma que en México hay entre 500 mil y un millón y medio de personas que lo padecen sólo como consecuencia de la diabetes. A estas víctimas se suman las que viven con dolor neuropático de otro origen, como mixto, cuya persistencia -según datos epidemiológicos de otros países- puede triplicar la cifra de la neuropatía diabética dolorosa, señala.
Pero el caso es que 87% de los mexicanos con dolor neuropático presenta más de un síntoma, es por ello que el tratamiento resulta desconcertante y frustrante tanto para el médico como para el paciente, pues no responde de manera óptima al tratamiento con analgésicos convencionales.
