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BALTIMORE, MD.- Bárbaro, el ganador del Derby de Kentucky, se fracturó ayer al comenzar y Bernardini siguió adelante para ganar el Preakness Stakes, la segunda joya de la Triple Corona del hipismo estadounidense y dotado de una bolsa de un millón de dólares.
La desagradable escena ocurrió en los primeros cien metros después de que los nueve competidores arrancaron: montado por el peruano Edgar Prado, Bárbaro se encontraba en medio del grupo cuando repentinamente se retrasó y comenzó a cojear de la pata trasera derecha. Prado detuvo a Bárbaro justo al cruzar la meta y saltó del caballo.
El doctor Larry Bramlage, el veterinario presente para la carrera, dijo que Bárbaro se fracturó encima y debajo del tobillo. ?Es una fractura grave. Esto requerirá de una cirugía mayor. Mantengan sus dedos cruzados y oren por él?, señaló.
El entrenador Michael Matz saltó de su asiento y corrió hasta la pista, donde abrazó a Prado. El jinete corrió hasta la propietaria Gretchen Jackson y se disculpó profusamente. Ella le puso el brazo alrededor del hombro y le dijo: ?Hiciste un gran trabajo?.
Los aficionados lloraban en las gradas cuando el tresañero invicto fue colocado en una ambulancia, con la pata envuelta en un inmovilizador inflable. ?Uno nunca espera algo así?, dijo Jackson cuando se dirigía al establo. El devastador accidente le robó toda la emoción al público reunido en la pista de Pimlico, que esperaba una victoria de Bárbaro y lo habría proyectado a la posibilidad de ganar la Triple Corona del hipismo estadounidense cuando se corra el Belmont Stake en tres semanas.
Sin embargo, al romperse la pata de Bárbaro, se quebraron asimismo las nociones de un ganador de la Triple Corona. A pesar de todo el Preakness continuó, y Bernardini asumió el control al superar a Like Now y alejarse para una victoria de cinco cuerpos y un cuarto sobre Sweetnorthernsaint.