Mis padres durante su juventud quizá jamás imaginaron que hoy pudiera tener una biblioteca en mi computadora o que pudiera a surgir una nueva forma de comunicación que va sustituyendo a pasos veloces al correo convencional. La Internet ha revolucionado nuestra época e incluso nuestros hábitos. Hoy podemos hacer casi cualquier cosa desde la Internet, desde recibir una carta, hasta comprar un coche. Hay quienes son enemigos de este adelanto tecnológico argumentando que en la Red virtual viaja más basura que cosas valiosas. En parte tienen razón, sin embargo, la vida en este planeta sería completamente caótica si de un día para otro se prohibiera el acceso a la Internet.
Hace días me convencí que en la Red virtual no todo es basura, pues un amigo me envió por correo electrónico una carta que me dejó soñando por un largo rato. A continuación la transcribo:
“Declaratoria del Pueblo Mexicano.
“A nuestros queridos hermanos cubanos, en razón de la lamentable declinación del poder del presidente de Cuba, Fidel Castro Ruz y considerando que a nosotros los mexicanos nos sobra un presidente: Urgimos a las Fuerzas Armadas Cubanas, envíen en avión blindado con sus escoltas para proveerles de un extraordinario presidente, sensible ser humano, estadista, demócrata, honesto, filósofo, preclaro, modesto, líder, de espíritu republicano, generador de riqueza, inversiones y confianza.
“Además de estas apreciables cualidades, es miembro Honorario de la Real Academia de la Lengua Española, incapaz de mentir, de altísimo nivel intelectual, impecable administrador de la riqueza, sensato negociador, unificador de su pueblo, optimista y sincero pero sobre todo, un caballero para competir.
“El ciudadano Andrés Manuel López Obrador, es un donativo que hacemos al pueblo cubano. Por favor manténgalo ocupado atendiendo a los pobres y haciendo para ellos más difícil cada día. Muchas gracias. Sólo queda por decir que este presidente va equipado con todo y Gabinete. Saludos”.
¡Cuántas ganas de que ésa fuera una carta real y no producto del ingenio humorístico de alguien! ¡Cuántas ganas de que los cubanos aceptaran el ofrecimiento! Sé que esto es imposible, sin embargo, no sería mala idea expulsar a un mexicano que, por los daños causados en estos días, no merece tal gentilicio.
En las últimas semanas López Obrador se ha convertido en todo lo que un ciudadano puede rechazar de un político. Voluntarioso, mesiánico, mentiroso, violento, ajeno a la legalidad, manipulador, corrupto, impune, necio, egoísta y por si fuera poco, demente. Esto y más ha sido Andrés Manuel durante los días posteriores a la jornada electoral.
Es completamente entendible y legítimo que el PRD haya impugnado la elección. Quien pierde tiene todo el derecho de exigir la revisión de los resultados. Sin embargo, ¿qué gana con cerrar avenidas, carreteras o sucursales bancarias? El Tribunal Electoral ha demostrado que sus decisiones se toman con un apego a las leyes y no corresponden de ninguna manera a la intimidación que puedan generar las manifestaciones perredistas.
Resulta paradójico que siendo candidato prometía privilegiar a los más pobres y al mismo tiempo, promover la actividad comercial. Con sus bloqueos está haciendo justamente lo contrario. Millones de pesos han perdido quienes tienen establecidos sus negocios sobre la avenida Reforma, lo que ha ocasionado el despido de miles de personas que pertenecen justo a ese sector de la población que buscaba beneficiar el candidato perredista.
Ignoro qué sucederá con el recuento de los votos. Los resultados finales, beneficien a quien beneficien, deben ser aceptados y sobre todo, respetados. En caso de confirmarse la derrota de López Obrador, éste deberá abstenerse de continuar con sus desmanes que tanto daño hacen al país. En caso de incurrir en este error, entonces los mexicanos nos veremos en la forzosa necesidad de mandarlo a Cuba o quizá a otra parte, que de seguro no le gustará.
javier_fuentes@hotmail.com