NOTIMEX
NUEVA YORK, EU.- Un informe confidencial elaborado por un cercano asesor del presidente George W. Bush duda que el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, pueda controlar la violencia que sufre Irak y recomienda algunas acciones para frenarla.
The New York Times publicó ayer el informe secreto elaborado por el asesor de Seguridad Nacional Stephen Hadley, justo cuando Bush tiene previsto reunirse con Al Maliki, en Jordania, para abordar la crisis desatada en el país árabe por la escalada de la violencia.
?Parece que tiene buenas intenciones, pero la realidad en las calles de Bagdad deja suponer que, o bien no sabe lo que ocurre o no puede aplicar sus buenas intenciones?, subrayó Hadley, quien redactó el reporte después de reunirse con Al Maliki el pasado 30 de octubre.
Con fecha del ocho de noviembre y de cinco páginas, el informe señala que en caso que la situación de inestabilidad siga como hasta ahora, el Gobierno de Estados Unidos deberá tomar algunas medidas para fortalecer políticamente al líder iraquí.
Una de ellas sería presionarle para que reconfigure sus apoyos parlamentarios, lo que Estados Unidos podría impulsar dando ?apoyo económico? a ?grupos moderados?.
?Me impresionó que un líder que quiere ser fuerte está teniendo dificultades en averiguar cómo hacerlo?, dijo Hadley en un extracto del informe publicado por el New York Times.
Añadió que Al Maliki recibe información ?indudablemente sesgada? de un pequeño círculo de consejeros del partido shiita Dawa. ?Sus intenciones parecen buenas cuando habla con los estadunidenses, y las informaciones sugieren que está intentando hacer frente a la jerarquía shiita y forzar a un cambio positivo?, según el documento.
En otra parte, Hadley se hace varias preguntas: ?¨Tenemos con el primer ministro Al Maliki la misma visión sobre Irak? En tal caso, ¿es capaz de controlar a los que quieren imponer la hegemonía shiita y a los que quieren que los sunitas vuelvan al poder??.
?Las respuestas a estas preguntas son clave para determinar si seguimos la estrategia correcta en Irak?, agrega el informe.
Tras conocer la publicación del reporte, la Casa Blanca salió al paso y respaldó la gestión del primer ministro iraquí.
?Seguimos estando comprometidos a ayudar al Gobierno de Al Maliki a conseguir sus objetivos políticos, económicos y de seguridad?, dijo el portavoz presidencial, Tony Snow, desde Riga, escala previa de Bush antes de reunirse con el mandatario iraquí.
Desde la Administración republicana quitaron importancia al informe al considerarlo como una herramienta de trabajo que pretende dar una visión rápida sobre la situación en el país árabe para comprender mejor lo que está pasando.
Snow aseguró que las dudas planteadas por Hadley en el documento son ?momentáneas? y que no se trata de una revisión de su estrategia en Irak sino de ver cómo se puede apoyar a Al Maliki para que tenga éxito en su tarea.
Bush recibirá en breve propuestas para posibles cambios en la política de Estados Unidos en Irak por parte de un comité bipartidista dirigido por el ex secretario de Estado James Baker.