Luego de perder sus casas, habitantes de la colonia Humberto Moreira pasan la noche sin un techo.
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Varias familias perdieron lo poco que tenían en la colonia Humberto Moreira debido a las inundaciones por las recientes lluvias. Pasaron una noche más casi a la intemperie teniendo como panorama sus viviendas destrozadas, alimañas por doquier y desolación.
Dicha comunidad está lejos del área urbana de la ciudad, por la carretera a Filipinas adentrándose aproximadamente unos 500 metros por un camino aledaño a la terminal de los autobuses rojos de Matamoros que se encuentra al pie de carretera. Dichos terrenos fueron designados por el Municipio tras haber desalojado a los antes ?paracaidistas? del predio que se ubica frente a Las Meloneras.
De las 70 familias que se fueron a vivir ahí, por ahora sólo permanecen seis. Muchos han emigrado de la colonia -si es que se le puede llamar así- porque carece por completo de los servicios como agua potable, alumbrado y asistencia médica, además medios de transporte y vigilancia constantes, pues no hay taxis que pasen por ahí y a partir de las siete de la tarde los camiones tampoco.
Debido a las inundaciones, desde el jueves los habitantes de esta comunidad pasan la noche bajo cuatro toldos que fueron improvisados. En la oscuridad nada los recubre del frío ni de las tarántulas, alacranes y víboras de cascabel que tanto ellos como los Bomberos han encontrado.
Sus muebles se echaron a perder, los colchones están inservibles luego de que el agua llegara más arriba de las rodillas de los afectados, algunos techos cayeron y el desastre que acabó con gran parte de sus hogares es ahora el único paisaje al que no se acostumbran los más pequeños.
?No pedimos dinero, pedimos al gobernador y al presidente municipal que nos ayuden a levantar nuestras casas?, dice la señora María de Jesús Montejano Frayre, quien reconoce que aunque la cantidad de tres mil pesos por el terreno no es elevada, ha sido difícil liquidar el adeudo.
Las personas están dejando sus jacales casi abandonados. No obstante, hay algunos que ya han construido cuartos de adobe, parte de ellos se desmoronaron con las lluvias, pues además el terreno se encuentra en una parte baja del resto de los terrenos que le rodean, por lo que el agua se concentra en esa parte. Varios lograron rescatar algo de sus pertenencias, motivo por el que no se quisieron ir al albergue del IMSS, pues nadie las cuidaría.
?Pedimos desesperadamente que nos ayuden a estar más seguros, aquí desemboca el Aguanaval?, dice la señora Montejano. Para Eloísa Morales Martínez, quien perdió su jacal donde vive con cuatro de sus cinco hijos, la situación es desesperante, por una parte no ha podido ir a trabajar y por otra no cuenta con recursos para construir otra vivienda.
?No tenemos solvencia económica, por eso estamos aquí, hay gente que tiene con quién irse, nosotros no, por eso estamos sufriendo. Lo que pedimos es que nos ayuden con material para nuestras casas?, dice Eloísa.
Los colonos de la Humberto Moreira piden a las autoridades cumplir las promesas que les hicieron cuando fueron desalojados y aseguran que gran responsabilidad recae en ellas debido a que se supone que se debió hacer un análisis de los terrenos donde serían ubicados.
Apoyo
Tanto Protección Civil como Bomberos Matamoros estuvieron en el lugar luego de las inundaciones de la colonia Humberto Moreira, donde según el responsable de turno, Juan Manuel Santellano Torres, hicieron labores durante más de 12 horas utilizando dos motobombas, una de seis pulgadas y otra de una y media pulgadas.
Otros puntos conflictivos por inundaciones fueron:
*El cruce de la calle Jesús González Herradón y Zaragoza.
*El Cruce de avenida Juárez y Leona Vicario.
FUENTE: Bomberos
