Creo que difícilmente se podría seleccionar un mejor programa para cerrar musicalmente este año en el que se conmemoró el 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) que el que escogió la Camerata de Coahuila, pues estuvo conformado por dos obras cumbres del repertorio mozartiano: la Sinfonía No. 36 en Do Mayor K. 425, Linz y la fastuosa Misa de Coronación en Do Mayor, K. 317.
La sinfonía fue compuesta en la ciudad de Linz entre el 30 de octubre y el cuatro de noviembre de 1783 durante la estadía del gran compositor en el castillo del conde Thun-Hohenstein; siendo estrenada el mismo día en que se termino de escribir. Hecho que confirma la sorprendente rapidez y la perfección con que Mozart componía y la enorme habilidad y celeridad con que realizaba el arduo trabajo para copiar las partes correspondientes a los diferentes instrumentos. Esta sinfonía tiene muchas características que la relacionan con las sinfonías de Joseph Haydn (como es el caso de su primer movimiento que tiene algunas similitudes con la Sinfonía No. 75 que probablemente data de 1779). La orquesta supo expresar elegantemente el carácter contrastante de esta sinfonía, en el que algunas fugaces y melancólicas sombras alcanzan a vislumbrarse a través de su festiva fachada.
Después del intermedio se interpretó la Misa de Coronación, obra que marca el inicio de la madurez compositiva de Mozart. Dos teorías se han propuesto con respecto a su nombre, una afirma que proviene del hecho de que fue utilizada para tres coronaciones. Primeramente en 1790 en la de Leopoldo II como emperador del Sacro-Imperio Romano Germánico, en 1791 en la coronación de Leopoldo II como rey de Bohemia y finalmente en Francfort en 1792, para la de Francisco II, sucesor de Leopoldo II como emperador. Otra, aduce que este título proviene de que fue destinada para la Iglesia de Wallfahrt en el María-Plan que se ubica al norte de la ciudad de Salzburgo, la cual contiene una venerada imagen de la Virgen que cada año es coronada durante la misa del quinto domingo después de Pentecostés. Sin embargo el manuscrito lleva la fecha de marzo 23 de 1779, por lo que lo más probable es que haya sido escrita para ser tocada en Semana Santa.
Además de la orquesta se requiere para su ejecución de un coro y de cuatro cantantes. En la interpretación del viernes 15 participaron como solistas la soprano Marcela Monjarás, la mezzosoprano Teresa Guillermo, el tenor Oscar Rodríguez y Alberto Jairo Ossa, siendo el último además de uno de los violonchelistas de la orquesta un buen bajo. A ellos se sumaron los coros del ICOCULT Saltillo que dirige Teresa Guillermo y el coro que bajo diversos nombres ha venido dirigiendo Francisco Valdés desde hace varios años.
Disfrutamos enormemente estas dos obras, pues la orquesta, los cantantes y el coro bajo la espléndida dirección del maestro Shade realizaron una interpretación de altísimo nivel; el cual motivó al público a brindar una efusiva ovación que no paró sino hasta que se tocó como encore el Gloria de la Misa de Coronación.
A la luz de los excelentes resultados de este año, estamos seguros que el 2007 nos reserva un buen número de conciertos que probarán ser excepcionales y aunque no se ha programado ninguna obra de Mozart para la próxima temporada seremos compensados con la música de los más grandes compositores.