El Siglo de Durango
Comenta Héctor González Martínez, arzobispo de Durango, que aún falta mucho por avanzar en el respeto a los derechos humanos; acerca de la posibilidad de que se implemente el tema de educación sexual en nivel preescolar, responde que en primera instancia se debe educar a los padres de familia.
El titular de la Arquidiócesis de Durango dice que hay mucho atropello a las personas en su propia familia y no hay la cultura de la denuncia.
?Hay violaciones, golpes, cacerolazos, porque también las mujeres agreden, no sólo los hombres. Hay mucha violación a los derechos humanos porque se tiene poca cultura e influye mucho el machismo y la violencia personal, todavía nos dejamos llevar demasiado por el carácter cainita, es decir, como Caín?, explica el líder de la grey católica en Durango.
Desde su perspectiva, falta educación y cultura de respeto a la dignidad de la persona. ?Yo creo que se da en todas partes, estuve en Oaxaca y así era la situación. Es cuestión de que en los tiempos pasados no se conocían muchas cosas de éstas ni había tampoco la conciencia viva como hay ahora. Por ejemplo, las mujeres simplemente sufrían a los esposos y todavía hay bastante de eso, pero ya va creciendo la conciencia de la dignidad de la persona?, añade.
Los senadores aprobaron una reforma para que niños reciban educación sexual desde preescolar y no hasta quinto año de primaria como se imparte en la actualidad.
Cuestionado sobre el asunto, el Arzobispo dice: ?que lo dejen a los padres de familia, que eduquen a los padres de familia y que éstos eduquen a sus hijos?.
Cabe mencionar que González Martínez estuvo presente en la comparecencia de Carlos García Carranza, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), ante el Congreso del Estado. Afirmó que su estancia en el recinto legislativo obedeció a su deseo de conocer el trabajo de los diputados y, también, las instalaciones del pleno.
?Me interesa venir a la sesión para conocer su mandamiento, en Oaxaca estuve dos o tres veces, tengo que conocer algo. Me gustaría un poco más de orden, durante el informe escuché mucho ruido. Yo aprecio la armonía entre la Cámara, no se gritan tanto, no se ofenden, yo creo que es una cosa buena?, juzgó.
