La víctima fue acribillado con diez balazos y murió cuatro horas después.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Frente a su despacho, un abogado fue acribillado a corta distancia por un sujeto que lo estaba ?cazando? y no le dio tiempo de bajar de su auto. Seis casquillos se aseguraron en el lugar, al menos diez heridas de bala se percibieron en el cuerpo del hombre que cuatro horas después falleció.
¡Una ambulancia! ¡Una ambulancia! gritaba por teléfono celular una vecina. Dentro su carro Audi A4, estacionado en batería sobre la banqueta, se encontraba Enrique Juárez Guerrero, de 47 años de edad. Los paramédicos de la Cruz Roja lo sacaron del vehículo y lo trasladaron al Sanatorio Español.
Agentes del Seguridad Pública y de la Policía Ministerial acudieron a la esquina de la avenida Allende y la calle Heroico Colegio Militar (30), donde está la finca marcada con el número cinco y es el local de las oficinas de Financiera apoyo a emprendedores. El área fue acordonada.
?Tenemos miles de clientes, no tenemos problemas con nadie, el licenciado no había recibido amenazas. Es claro que no iban a robarlo, en el carro hay un maletín con 50 mil pesos que no se llevaron?, dice Fernando Medina, empleado de Juárez Guerrero.
La pasividad del segundo cuadro de la ciudad se vio interrumpida por las detonaciones de arma de fuego calibre nueve milímetros registradas a las 9:05 horas. El crimen se cometió a dos casas del lugar de residencia de la coordinadora de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Nora Solís González. Varios vecinos salieron a la calle para ver de cerca el auto ensangrentado.
El auto Audi A4 edición limitada, placas FAE 1807, modelo reciente y color blanco, se encontraba estacionado en batería sobre la calle 30, con el frente en dirección al poniente. En el lado del piloto se observaban en el suelo los restos del cristal polarizado.
La puerta izquierda del vehículo estaba abierta, las vestiduras de piel manchadas de sangre, en el asiento junto a una espesa mancha roja estaba un celular color chocolate, el estuche de los lentes estaba junto a la palanca de velocidades.
En la puerta derecha se observaban tres impactos de bala, uno de ellos con perforación y en el asiento estaba un periódico con la sección deportiva al frente, junto a una caja de klennex y un rosario con piedras transparentes colgaba del espejo retrovisor.
Elementos de Servicios Periciales marcaron el lugar y fotografiaron muestras. Por el orden de los casquillos se presume que el sujeto disparó con la mano derecha y trataba de ocultarse inclinándose ligeramente para atrás.
Cinco casquillos fueron asegurados; dos estaban junto a la llanta trasera izquierda, uno extrañamente ?parado? entre la parte baja del medallón haciendo vértice con la cajuela y los últimos dos estaban más cargados al lado derecho de la defensa posterior del vehículo.
El agente del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas, Raúl Antonio Zamora López, tomó conocimiento del homicidio y dio a conocer que el finado tenía domicilio en la calle Torre del Sol, sin precisar el número, de la colonias Las Torres.
Algunos inversionistas que tenían cita en el despacho indicaron que el abogado era prestamista y que tenía otra financiera similar en Matamoros. El próximo dos de enero, se iba a cumplir un año de la apertura de la sucursal de Torreón.
Entre las personas más trastornadas por la ejecución se encuentra la asistente de Juárez Guerrero, quien cinco minutos antes de los disparos cruzó saludos con su jefe, toda vez que llegó para abrir las oficinas y entró a la finca, para luego salir alertada por las detonaciones.
El reporte inicial en la Cruz Roja indicaba que el abogado tenía cuatro heridas producidas por proyectil de arma de fuego en la cabeza, dos en el hombro y cuatro en el brazo. Una vecina dijo que una herida estaba en el pómulo derecho. Todavía no se da a conocer el dictamen oficial del Servicio Médico Forense.
Zamora López trasladó al mayor número posible de testigos a las oficinas de la PGJE para que rindieran su declaración y poder integrar la averiguación previa del homicidio, a la vez que atendió a los familiares del occiso para hacer los trámites legales correspondientes y continuar con las indagatorias.