Ángel Maturino se convirtió en el sexto connacional en ser ejecutado en Estados Unidos desde 1976.
Agencias
Washington, EU.- Las autoridades del estado de Texas ejecutaron ayer con una inyección letal al mexicano Ángel Maturino Reséndiz, condenado por el asesinato de una doctora cometido hace casi ocho años, informaron fuentes del penal de Huntsville.
Maturino Reséndiz, de 46 años y apodado el ?Asesino del ferrocarril?, recibió una inyección letal una hora después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara los recursos presentados a última hora en su favor y se convirtió en el sexto mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos desde 1976 cuando la Suprema Corte de Justicia restableció la pena capital.
?La ejecución ha tenido lugar?, señaló una portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
El condenado murió cinco minutos después de que se le aplicara una inyección letal, informaron fuentes judiciales.
En su declaración final, Maturino Reséndiz pidió perdón a los familiares de sus víctimas, dijo la portavoz.
Además del asesinato de la doctora Claudia Benton, de 39 años, a quien violó antes de matar a golpes, las autoridades atribuyeron a Maturino Reséndiz más de una decena de homicidios en varios estados del país entre 1998 y 1999.
La crímenes -en su mayoría- fueron perpetrados en las proximidades de vías férreas y estaciones de trenes, lo que le valió el apodo del ?Asesino del ferrocarril?.
Esta fue la decimotercera ejecución este año en Texas, el estado que aplica con mayor rigor la pena de muerte en Estados Unidos.
La aplicación del castigo se llevó a cabo pese a que los abogados del reo habían dicho que el condenado estaba demente y aseguraba que resucitaría tres días después de morir.
Además, no tenía conciencia de lo que le esperaba y era incapaz de establecer una relación entre los crímenes que había cometido y el castigo, según manifestaron siquiatras presentados por la defensa durante el juicio.
?No ejecutamos a gente mentalmente desequilibrada; no ejecutamos a gente que no sabe que se le va a ejecutar?, manifestó el abogado Jack Zimmermann.
Además, el Consulado General de México en Houston, Texas, había presentado una apelación ante el Tribunal Supremo en la que también se ponía en tela de juicio el carácter constitucional de la inyección letal, por considerársele un castigo cruel y desusado.
El lunes el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, envió al gobernador de Texas, Rick Perry, una solicitud para posponer 30 días la ejecución a fin de que se analizaran todos los recursos interpuestos por el Gobierno de México.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Atención de Migrantes en Puebla, Carlos Olamendi Torres, informó que la familia del condenado contará con todo el apoyo económico y legal del Gobierno para los trámites del traslado del cuerpo.
El funcionario agregó que de acuerdo a cifras de la dependencia, en Estados Unidos hay 52 mexicanos que están en espera de una resolución de las autoridades al pedirse en su contra la pena capital por cometer diversos delitos.
Agregó que se tiene el expediente de 100 mexicanos detenidos en la Unión Americana por diversos delitos, desde migratorios hasta los de portar documentos falsos, así como robos, violación y abuso sexual. Sólo en tres casos recibieron una condena de cadena perpetua.
Lamenta muerte el Gobierno
El Gobierno mexicano lamentó ayer la ejecución con una inyección letal del mexicano Ángel Maturino Reséndiz en la prisión de Hunstville (Texas, Edysfod Unidos).
La Cancillería recordó en un comunicado, que el pasado 21 de junio Ángel Maturino Reséndiz fue declarado mentalmente competente para ser ejecutado, fallo contra el que la defensa y la Cancillería interpusieron múltiples recursos ante los tribunales, ?que fueron sistemáticamente desechados, dejando firme el mandato de ejecución?, agregó.
La Cancillería dijo que en un último intento por evitar la ejecución, ayer se presentó ante la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos un recurso ulterior de revisión y suspensión, que fue igualmente rechazado.
Finalmente, recordó que el Gobierno mexicano mantiene su ?absoluta oposición a la pena de muerte?.
