El programa Recuerdos en Proceso que comenzó en 1988 en Orange, California es una prueba que incluso con la pérdida de memoria, la capacidad de imaginación permanece vigente.
AP
DENVER, Colorado, EU.-Cinco personas entradas en años pintan en silencio. Los observan asistentes que esperan del arte un alivio al mal de Alzheimer que padecen los artistas en cierne.
Se evita hablar para no distraer a los pacientes que se encuentran en las primeras etapas del trastorno mental que afecta a unos 24 millones de personas en el mundo.
Lograr que los pacientes de Alzheimer permanezcan sentados 45 minutos es difícil en cualquier circunstancia. Además, para algunos de los artistas debe limitarse el número de colores.
Uno de los pacientes, Jim Lash, de 83 años de edad, está quieto, al igual que su brocha.
"Estaba ensimismado. Le sugerí que pasara a otra parte" del dibujo y lo hizo, relató la asistente Jeanne Hill.
El grupo forma parte del programa Recuerdos en Proceso que comenzó en 1988 en el condado de Orange en California. Ahora hay decenas de sucursales en 26 estados de Estados Unidos en busca de los resultados extraordinarios que, según expertos, han conseguido pacientes de Alzheimer mediante labores artísticas.
"Uno de los factores que se ha revelado es que incluso con la pérdida de memoria, la capacidad de imaginación permanece vigente", dijo el médico Gene Cohen, director del Centro sobre Vejez, Salud y Humanidades de la Universidad George Washington que ha estudiado el efecto del arte en los enfermos con Alzheimer.
"El arte es una actividad maravillosa que fomenta la imaginación", afirmó Cohen. "Esa es una razón de la creciente atención hacia el arte para las personas con Alzheimer. Incluso mientras la memoria se desvanece, la imaginación tiene la capacidad de robustecerse", explicó.
La enfermedad afecta zonas del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Su causa es todavía desconocida y no hay cura, aunque algunos medicamentos pueden frenar su desarrollo en las etapas temprana y media.
Algunas investigaciones sugieren que el trabajo artístico ayuda a los pacientes con Alzheimer. Un estudio reducido realizado el año pasado entre 12 personas con edades de 65 a 85 años mostró que sesiones artísticas semanales ayudan a los enfermos a concentrar la atención durante 30 y 45 minutos, y que la terminación de un trabajo artístico les da "placer y satisfacción".
"Esto fue particularmente alentador, dado que la mayoría de los individuos con demencia tienen dificultades con la atención y la concentración, y son incapaces de iniciar, mantener o completar una tarea sin asistencia y consejos", de acuerdo con el estudio.
La única otra actividad que también muestra indicios similares de ayuda a los pacientes de Alzheimer es la música, dijeron los investigadores, encabezados por Clarissa Rentz, directora de la oficina en Cincinnati de la Asociación del Alzheimer, y Jennifer Kinney, una gerontóloga de la Universidad de Miami en Ohio.
No hay indicios de que los buenos resultados perduren, pero pocos especialistas cuestionan los beneficios de la terapia artística.
"Es una oportunidad para expresarse incluso después de que han perdido algunas de sus habilidades normales de comunicación", dijo Peter Reed, director de servicios de atención a los pacientes de la Asociación del Alzheimer.
El mero hecho de estar rodeado de personas es motivo suficiente de alegría para Lash, quien puede recordar algunos episodios de hace 66 años.
"Me molesta que no pueda yo recordar los nombres de las personas que saludé hace seis horas", expresó Lash, quien dibujó dos pequeñas acuarelas de leones. "Es mejor que estar sentado en casa sin hacer nada", añadió.
Para los enfermos con problemas de movimiento, los asistentes utilizan la técnica mano sobre mano para guiar al artista en su propio esfuerzo. Los ayudantes también pueden ayudarles a identificar objetos y recordarles palabras para que puedan manifestar sus sentimientos.
Para el militar retirado Alex Zenz, de 78 años, las labores artísticas son "un escape".
"Puedo hacer lo que quiero hacer", dijo Zenz mientras copiaba dibujos de un libro.
La esposa de Zenz, Dolores, dijo que el arte "es una forma de sacar" a su marido de los continuos pensamientos que tuvo por varios años sobre las fuerzas armadas y las guerras de Corea y Vietnam.
Las pinturas y dibujos de los enfermos de Alzheimer como Zenz y Lash son vendidos por el programa Recuerdos en Proceso en varias partes de Estados Unidos y los fondos son utilizados para financiar la lucha contra la enfermedad.
"De veras me gusta lo que hago", dijo Lash. "Siempre digo que si puedo ver algo, puedo dibujarlo", expresó.