Esta terrible leyenda dice que nadie distinguido con este trofeo ha logrado ganar el Mundial durante el año de su reinado
La maldición del Balón de Oro, el trofeo que significa la consagración definitiva de un jugador de las Ligas europeas, se cumplió escrupulosamente en Alemania, donde todavía quedan en juego dos de sus ganadores.
EFE
Ronaldinho tenía en este Mundial varios retos -sumar el Mundial a la Copa de Europa y a la Liga española, conquistar la sexta copa y demostrar que, sin duda alguna, es el mejor-, pero ninguno como superar una maldición.
Esta terrible leyenda dice que nadie distinguido con este trofeo ha logrado ganar el Mundial durante el año de su reinado.
Se esperaba que el que está considerado como el mejor jugador del mundo, Ronaldinho, alejara para siempre semejante tabú. No pudo ser. El equipo ?canarinho? fue eliminado por Francia (1-0), liderada por Zinedine Zidane, Balón de Oro en 1998.
Francia ganó la Copa del Mundo de 1998, pero Zidane recibió el Balón de Oro en diciembre, por lo que su reinado comenzó ese mes y duró hasta el mismo mes de 1999.
Históricas decepciones
Quien participó en ese Mundial con el prestigioso trofeo (el de 1997) en su poder, que otorga el semanario France Football, fue Ronaldo, quien llegó a la final pero perdió con Francia por 3-0 en un partido dominado por las convulsiones sufridas por el ?Fenómeno? antes del encuentro.
En el pasado, la maldición también se cumplió en el caso de Rivera, que sólo disputó seis minutos del partido de México 1970, en el que Brasil, con Pelé como líder, goleó (4-1) a Italia.
Cuatro años más tarde, la ?naranja mecánica? de Johan Cruyff (Balón de Oro 1973) se vio sorprendida por Alemania (2-1) en la final de Munich y en 1982, un lesionado Rummenigge (Balón en 1981) sufrió la goleada (3-1) en el Santiago Bernabéu con la que los ?azzurri? ganaron el torneo.
En 1994, el italiano Roberto Baggio (Balón 1993) falló el penalti decisivo en la final de Estados Unidos, que ganó Brasil.
El Mundial de Alemania contó con siete Balones de oro en las filas de distintos equipos, de los cuales sólo sobreviven en la semifinales Zidane y Luis Figo, que lo consiguió en 2000.
