PREMATURO| EL BOXEADOR DE GÓMEZ PALACIO COLGÓ LOS GUANTES A LA EDAD DE 23 AÑOS.
Manuel "Cócona" Flores, siempre iba hacia adelante en busca del rival.
El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- Manuel Flores y Armando Villagrana se conectan mutuamente un recto de derecha en el segundo round, los dos caen inmediatamente a la lona y el réferi empieza a gritar la cuenta protectora: ¡uno!, ¡dos!, ¡tres!, ¡cuatro!..
La vista de Manuel ?Cócona? Flores, de 62 años de edad, se ilumina al recordar los tres enfrentamientos que sostuvo contra el púgil Armando Villagrana en los primeros años de la década de los sesenta.
?Los dos teníamos mucho aguante, eran combates de no pedir ni dar cuartel, fueron peleas inolvidables, que la afición lagunera esperaba con ansia y llenaba la Arena Olímpico Laguna?, manifestó Manuel Flores mientras Luciano Flores le pone los guantes para recordar aquellos años de gloria.
?Desde niño me gustaba pelear y ver la sangre del rival, por el puente de ?vivos y muertos?, adelante de donde estaba la cárcel por avenida Mina, a la entrada de la colonia Trincheras, me daba unos agarrones con mis compañeros de la Escuela Primaria Rafael Valenzuela, de la cual me expulsaron en tercer año por peleonero?, cuenta Manuel Flores Vargas mientras hace un movimiento de calentamiento de box.
En el año de 1956 había muerto su padre, el señor Isabel Flores, tenía 12 años de edad, y le pidió permiso a su madre María Vargas viuda de Flores para que lo dejara participar en el Torneo de los Guantes de Oro, pues le encantaba el box, pero no se lo concedió.
Tres años después murió doña María y su hermano mayor Federico le dio permiso para que se inscribiera en dicho torneo en el año de 1959.
?Me inicié en peso mosca en peleas de tres rounds y quedé subcampeón ese año, al siguiente le pedí permiso a Federico para sostener combates de cuatro rounds, fue entonces cuando mi manager Raymundo Isáis Morales empezó a ver que tenía cualidades para seguir adelante?, señaló Manuel Flores mientras le pegaba a la pera.
Después sostuvo peleas de seis rounds contra rivales de mayor jerarquía, entre los que mencionó a Antonio Gallegos (QEPD), Eloy García y Vicente ?Calderas? Chong, padre de Jesús Alberto ?El Tigre? Chong.
Recuerda que con Vicente ?Calderas? Chong peleó a ocho rounds y le llevaba ganada la pelea de calle, pero en el octavo round éste se recargó en las cuerdas y al iniciar su ofensiva lo recibió con un gancho de izquierda directo al hígado, fue un golpe efectivo y ya no se levantó.
En 1960 empezó a pelear a diez rounds en peso mosca, su primer combate fue contra Jesús Rocha en Monterrey, a quien noqueó en el séptimo episodio. Cuenta que en la Sultana del Norte sostuvo una pelea muy cerrada contra Daniel Gutiérrez, originario de Reynosa, Tamaulipas, la cual ganó por decisión.
El apodo
El señor Manuel Flores confiesa que cuando vivía con su tía Herlinda Flores le robó una cócona, ya que necesitaba dinero para ir al cine, la cual vendió al carnicero Gregorio Santillán.
Cuando el carnicero asistía a las funciones de box de la Arena Olímpico Laguna y lo veía pelear, gritaba de inmediato: ?¡Manuel, en dónde está la cócona!?, por lo que la afición empezó a gritarle ?¡cócona!?.
Don Miguel Ramírez Aznar, comentarista de box, en su columna Desde Las Alturas, se encargó de difundir el seudónimo de la ?Cócona?.
Combates memorables
Al regreso de Monterrey debía pelear contra Armando Villagrana, el ganador de este pleito obtendría el derecho de disputarle a José Valenzuela el Campeonato Mosca de La Laguna.
En lo que fue su primer enfrentamiento contra Armando Villagrana ganó por decisión en diez rounds y el derecho a disputar el título en mención.
?La pelea por el Campeonato Mosca fue en 1963 en la Plaza de Toros Torreón; a José Valenzuela lo mandé a la lona de un derechazo en el sexto round y fue a dar hasta afuera del ring?, narró visiblemente emocionado. Siendo campeón de La Laguna lo retó Armando Villagrana a un combate de 12 asaltos, que fue disputado de principio a fin y muy intenso.
?Durante la pelea los dos visitamos la lona al mismo tiempo, cuando nos cruzamos con un recto de derecha en el segundo round, el réferi nos empezó a gritar la cuenta protectora y al llegar a ocho nos levantamos para continuar con el combate y terminamos los 12 rounds?, relató mientras le pegaba a la manopla en su entrenamiento.
Los jueces dieron por empatada la pelea y Manuel Flores conservó el título de Campeón Mosca de La Laguna, en un combate que aún recuerdan los aficionados al box de esa época.
Otras peleas importantes que sostuvo la ?Cócona? Flores fueron contra el boxeador capitalino Antonio ?Torito? Mota, con el cual empató en la Arena Olímpico Laguna y le ganó por decisión en la Plaza de Toros Torreón.
A la Coliseo
Bajo el mando del manager Ernesto Lesprón probó fortuna en la Arena Coliseo de la Ciudad de México, en donde se enfrentó en el año de 1964 a Octavio ?Famoso? Gómez, con el cual perdió por decisión en diez asaltos.
Manuel Flores asegura que el único rival que le ganó por nocaut fue Julio Guerrero, quien le conectó un volado de derecha en el segundo round y lo tumbó, pero la campana lo salvó a la cuenta de ocho para seguir adelante en el pleito.
?Al empezar el tercer round el manager Ernesto Lesprón me indicó que fuera de frente a recibir a Julio Guerrero, quien me dio la bienvenida con un golpe de izquierda y me noqueó?, reconoció la ?Cócona? Flores.
Después de esos dos combates en la Capital de la República viajó a Los Ángeles, California, para enfrentarse a Jesús Pimentel, retador número uno del entonces campeón mundial peso gallo, Romeo ?Lacandón? Anaya en un buen combate.
?Esa pelea me la robaron de manera descarada, ya que gané del primero al octavo round, en el noveno tumbé a Jesús Pimentel, pero el réferi le ayudó a ponerse de pie y de repente le levantó el brazo derecho en señal de triunfo?, comentó mientras su semblante dibujada un gesto de desaprobación.
Después de su enfrentamiento con ?Chucho? Pimentel peleó en la la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, contra el africano Love Allotey, al cual derrotó en un combate muy intenso por decisión en diez, teniendo así un triunfo internacional.
Arrepentido
Manuel Flores admite que no supo aprovechar lo que ganó en su época de boxeador profesional, en la cual sostuvo alrededor de 60 peleas profesionales, la mayor parte del dinero ganado se lo gastó con sus amigos.
?Peleaba cada quince días y me quedaban tres mil pesos libres, empecé ahorrar cuando me iba a casar, mi novia, y después mi esposa, me hizo ver la realidad y cuidó el dinero que gané en los últimos combates, con el cual pudimos construir una casa en la colonia Francisco Zarco?, expresó en un tono de arrepentimiento.
Ampayer
Después del retiro trabajó en varias empresas de la Comarca, logrando su jubilación en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa), como actividad complementaria fue ampayer de beisbol de 1966 a 2002.
?Empecé ganando un total de 14 pesos por juego y lo más que me pagaron fueron 300 pesos. Fui ampayer en diferentes ligas de la ciudad de Gómez Palacio y me retiré hace cuatro años, ya que empezó a fallarme la vista?, apuntó en tono de tristeza.
En la actualidad disfruta de su pensión del Seguro Social, y aunque hace cinco años se separó de su esposa y vive con uno de sus hijos, procura distraerse y ser útil a quien le solicita que le haga algún tipo de trabajo, pues sabe de todo.
?El fin de semana asisto a los bailes de la tercera edad en la Plaza de Armas de Torreón, pues siempre me ha gustado el baile y me relajo bien suave con los acordes de la música?, reconoció el ex boxeador profesional.
Consejo
Manuel Flores, ídolo del box lagunero en la década de los años sesenta, con la experiencia que dan los ?golpes de la vida?, aconseja a los peleadores jóvenes que sepan cuidar su condición física, entrenen a diario y se duerman temprano. ?Deben levantarse a correr temprano, no agarrar ningún vicio, ya que hoy en día hay mucha droga, lo cual está echando a perder a la juventud?, advirtió la ?Cócona? Flores.
Insistió en que deben cuidar el dinero que ganen, ?pues una vez que se acaba, desaparecen los amigos como por arte de magia?, concluyó el ex púgil.
Su mejor golpe
Manuel ?La Cocona? Flores fue un peleador agresivo, su mejor golpe era un volado de derecha que casi siempre lo daba semiagachado, ya que se impulsaba de la cintura hacia arriba con el brazo derecho y lo conectaba en la punta de la barba del rival en turno, recordó Raymundo Isáis Morales, quien fue su primer manager en el box.
?Era un golpe inusual, pero era su mejor golpe. Un día su hermano Pedro me pidió que se lo corrigiera, pero le argumenté que era un golpe natural de él y no debía prohibírselo?.
Recordó también que la ?Cocona? Flores fue un fajador, un boxeador que daba espectáculo, sin mucha técnica, pero con una pegada fuerte, sobre todo con la mano derecha.
?Era aguerrido, con un estilo comercial que atraía gente a las taquillas de la arena en donde se presentaba, sus peleas con Armando Villagrana fueron memorables, sobre todo cuando se noquearon al mismo tiempo?, concluyó Raymundo Isáis Morales.