La fotografía es el terreno de la mirada rota, del haz que captura la luz y el momento en el que una instantánea se vuelve perdurable y adquiere la cualidad del momento eterno. El ojo del fotógrafo es el del voyer que transita buscando los elementos de lo inmemorial, la composición que capte la belleza de lo común transfigurado. El fotógrafo tiene la mirada dispuesta a la captura, es un cazador de instantes, pero no el instante habitual que se diluye mediante la sucesión de lo usual, el fotógrafo sabe distinguir la belleza que se encuadra y se captura para que el espectador de la fotografía comparta la impresión que remueve la intimidad del ser humano, la imagen que se estampa en la profundidad visceral del alma, la imagen comprometida que denuncia el momento y la ignorancia, que rompe la apatía de la visión y redescubre la intensidad de lo vivo y de lo muerto. Más allá de ser un simple retrato de situaciones, el trabajo de los fotógrafos que le presento tasan un buen balance sobre la gran calidad que tiene la fotografía en La Laguna. Le presento unos comentarios sobre autores laguneros.
PATRICIA ORTEGA
En las fotografías de Paty, la ciudad adquiere la dimensión del ensueño, los cielos y los espacios se reconfiguran para que mediante su encuadre Paty los envuelva en atmósferas que van desde la iluminación deslumbrante hasta la oscuridad de los rincones olvidados por la naturaleza. Muñecas, trazos de luz, bailan una danza petrificada en las imágenes. La sensibilidad y la sensación que producen se acerca a la música de la composición, un lenguaje callado que conmueve e intriga por su efecto tranquilizante.
CECILIA ROJAS
Cercana a la nostalgia y al cuestionamiento de los géneros, las imágenes de Cecy tienen la geometría del origen, la alusión a otro objeto y a los derrumbes del juego en el que se reconstruye la composición para ser nombramiento visual de fenómenos como el olvido, la concepción, los ríos luminosos, la alquimia del objeto y la mirada personal del entorno, el maniquí como representación de la añoranza de una estética inamovible. Su autorretrato la muestra detrás de la cámara, apenas un ojo de la autora se distingue, la prioridad de mostrar su obra antes que el lucimiento personal.
JESÚS FLORES
Su fotografía tiene el color y la forma de lo cotidiano revitalizado, en su última exposición, itinerante por distintos espacios públicos, Jesús mostró imágenes de vuelo, de anuncios y de recaptura de los orígenes laguneros. Por lo general transgrede los espacios fotografiando el medio travesti, la prostitución nocturna y los ámbitos del desamparo. Su mirada permanece más cercana a la jovialidad que a la crudeza, aunque a veces hay nostalgia en su objetivo. Uno de sus mayores aciertos es el realizar sus exposiciones en plazas públicas y parques, además de las combinaciones de sombra y color para resaltar el efecto de sus fotos.
JOSÉ FABELA ALDACO
La iconografía de Fabela se representa en el dolor y en la humanidad relegada: vagos, perdularios, olvidados, en la lente de Aldaco retornan a su condición humana y nos hablan del descanso, la espera, la indiferencia que sufren por la marginación social y la explotación que los ha dejado durmiendo en las banquetas, montados en bicicletas en la venta de la esperanza. El cuerpo, otro de los elementos presentes en su fotografía, adquiere una nueva sensorialidad al presentarnos su fragmentación en la que los miembros se humanizan en su captura y se convierten en arquetipos del cuerpo vivo, un cuerpo que es todos los cuerpos como el tigre borgeano o el zahir, la sorpresa de ser aprisionados por la parte por el todo.
CARLOS FERNIZA, EL SUIZO
En las imágenes del suizo, el desmadre de su vitalidad lo refleja en el color, reconvierte los elementos comunes y los presenta en su grado mayor al exhibirnos acercamientos a elementos cotidianos, metales, sabanas, mezquites, colchas, adquieren una nueva proporción bajo la lente de Ferniza, el lenguaje del color contagia al público una algarabía discreta, su ojo es el del viajero desparpajado que igual puede retratar estropajos y transformarlos en constelaciones que aderezar sus fotos con bromas y estridencias visuales.
Acérquese a la obra de estos autores, esté pendiente de sus exposiciones en la cartelera cultural.
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