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El Buen Caldo / UNA DERECHA MUY SINIESTRA

Daniel Maldonado

Comen santos y cagan diablos.

Dicho popular.

Por sus frutos los conoceréis.

Adagio bíblico.

Las reformas avanzadas son victorias de las fuerzas del bien sobre el mal en sus luchas por la redención de los oprimidos.

Lázaro Cárdenas del Río.

1.-VOTAR O NO VOTAR, HE AHÍ LA FALTA DE PROPUESTA. Quien recomienda no votar olvida que las próximas elecciones serán las más caras de la historia del país, que el voto por persona costará un poco más de mil trescientos pesos, que se encarecerá conforme al abstencionismo y que el dinero viene de nuestros impuestos, por lo que al no votar desperdiciaremos los recursos erogados -y a nadie que yo sepa le gusta regalar su dinero sin ver algún beneficio?; que quien incita a no votar o a anular la boleta automáticamente pierde la autoridad moral para reclamar y quejarse si no le parece el ganador y que si nos dice que no votemos al menos debe darnos una opción para elegir de otro modo los puestos de representación popular. No se trata sólo de estar en contra, también hay que ser propositivo en contrapeso, lo cual no es nada sencillo, pues hay que pensar otro sistema de elección, y pensar cómo tomar conciencia, es un reto que crea una carga individual muy pesada. Votemos por el que sea el menos peor, pero votemos.

2.-DERECHA Y PELIGRO PARA MÉXICO.

La derecha ha demostrado en la hilanza de la historia ser represiva, intolerante y promotora del miedo. La derecha ha representado una visión castrante de la libertad de pensamiento y acción. La derecha es la imposibilidad del cambio, ha velado por mantener enfoques y posturas ultraconservadoras y ha reaccionado represivamente contra cualquier movimiento que se manifieste contrario a los pareceres que impone cultural, social e ideológicamente. Los ejemplos actuales son el uso de la fuerza preferido antes que el diálogo, la justificación de la violencia manifestada en San Salvador Atenco, Pasta de Conchos y Las Truchas; su poca tolerancia a la diferencia y a la cultura como motor de reflexión de la condición social, un ejemplo es el daño sufrido por una obra escultórica en Colima, durante el traslado no autorizado de una pieza gigante del maestro José Luis Cuevas, huella cultural considerada por las autoridades municipales un atentado a la moral y las buenas costumbres. La represión, agresión y suspensión de cualquier espectáculo travesti o que implique desnudos, y la destrucción de productos artísticos que cuestionan la religión y la moral anquilosada de la sociedad, como la pintura presentada en Guadalajara que tenía a Marilyn Monroe en lugar de la Virgen de Guadalupe y que fue destruida por dos jóvenes de una asociación católica. La derecha en su doble moral ha permitido la entronización de grupos oscuros y corruptos en el poder y la permanencia de la esclavitud, bajas condiciones de vida, y beneficios para minorías caciques, así como la imposición de la ignorancia. La derecha actual en México, bajo el temor de perder sus privilegios, instauró una megacampaña mediática sucia de televisión, prensa, radio e Internet para instalar el miedo como factor principal en la decisión del electorado: quien tiene miedo infundirá miedo. Además la derecha en México se ha definido como ?El ejército del PAN?, lo que demuestra una tendencia militarizante y facistoide.

El verdadero peligro para México no es la instauración de la democracia entendida como ?el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo? (Abraham Lincoln, populista por definición de la sentencia, Dix it), ni un candidato de tal o cual color; el peligro para un México entendido como realidad, partido y botín de unos cuantos es la pérdida de privilegios, la responsabilidad del cumplimiento de los deberes cívicos, económicos y sociales de las clases altas (pago de seguro social e impuestos, sueldos justos, jornadas de trabajo pagadas completas) y la verdadera y correcta distribución de la riqueza. El verdadero peligro para México es que la gente conozca la realidad social y se genere un movimiento de rechazo a la marginación, el control y las complacencias mediáticas -Ley Televisa?, el peligro es la justicia y su correcta y veraz aplicación, el peligro es el cambio y la transformación social.

3.-REALIDAD SOCIAL E IGNORANCIA.

Durante las pasadas tres semanas he estado preguntando en mi trabajo a todos los empleados su preferencia electoral y el motivo por el que votarán por ella. Lejos de los resultados que son variables como en todas las encuestas, lo que noté es el desconocimiento de la realidad y el imperio de la televisión como única herramienta informativa. El resultado feroz de la campaña sucia ha creado la percepción de una izquierda peligrosa cuando no existen verdaderos motivos para creer en un peligro amarillo. Ver algunos episodios de ¿quién es el señor López?, documental de Luis Mandoki, ha desmitificado en mí el siniestro afán de la derecha de presentarnos a un candidato enfocado en el cambio y en la ayuda al pueblo como un probable dictador y amenaza de crisis. Otra de las cosas que noté mientras preguntaba es el hartazgo que la pelea ha provocado en los electores, la visión de escoger entre los males el menor, pero sobre todo la falta de información y la ignorancia de la realidad política y social, el efectismo probado de la guerra de spots y la realidad maquillada por tanto promocional gubernamental. Lo más patente, también, es el entendimiento del concepto de pueblo como pobres y no como sociedad integrada por individuos actores de la realidad nacional sin importar su clase o condición. También me decían los entrevistados que un cambio no se consigue en un sexenio, pero les recordaba un comentario de un amigo sobre lo que Lázaro Cárdenas logró en tan sólo seis años de mandato (1934-1940): la postura anti-imperialista, la asimilación racial y cultural vía la Ley de Población de 1936, la expropiación petrolera, el reparto agrario y las reformas a la educación. Los rastros de la historia no pueden ser ignorados.

4.-Y EL GANADOR ES?

El ganador debería ser el país, no un partido, ni un hombre, ni un sector de la población. Yo no quiero repetir de nuevo la actitud mediocre del más vale malo por conocido, quiero saber si hay algo bueno por conocer, el gobierno del cambio fue una ilusión que se desbarató y se hundió capitaneada por un presidente ignorante, misógino, inculto, nepotista, de percepción irreal del entorno ?Foxilandia- que enfocó las ilusiones y la esperanza -ésa eterna compañera pilar del pueblo mexicano- para luego enfrascarse en la complacencia de compromisos adquiridos en campaña y la irresponsable ejecución de su investidura, los ejemplos abundan. Las elecciones deberían ser un tránsito de poderes, un mero ejercicio de traslado de mando y no el acostumbrado evento histórico de abolición de lo hecho y el inicio de otro modo de gobernar. Después del dos de julio la realidad como el dinosaurio cliché de Monterroso seguirá allí, el ganador se verá obligado a responder las demandas de una nación que desconfía cada vez más de la lejanía de sus supuestos representantes, un país sumido en la violencia y la falta de desarrollo -estabilidad sin desarrollo lleva invariablemente al atraso? un pueblo falto de competitividad internacional. Si lo que nos llevó a elegir a Fox fue la búsqueda de un cambio, sigamos cambiando hasta que acertemos. La continuidad no debe darse en un país sumido en la miseria, la irrealidad mediática, la violencia, la pobreza, la esclavitud y la ignorancia, un país vendido a intereses internacionales, saeteado por el narco, un Estado con un aparato burocrático demasiado costoso y complicado en sus trámites, una patria en la que se privilegia la restauración de destinos turísticos de inversión privada sobre territorios de pobreza después de los desastres naturales, en la que se puede comprar un niño en el sureste por menos de mil pesos, donde existen de nuevo condiciones de latifundio, donde los beneficios para los familiares de los poderosos y los excesos en los gastos son tapados con alegatos de permisibilidad por el fuero, en la que el sueldo de un empleado como yo es de tres mil pesos al mes y el de los políticos es diez veces esa cantidad, sin contar bonos y privilegios, una nación que reforma su aparato educativo para eliminar materias primordiales para el conocimiento y la civilidad, que neutraliza cualquier enseñanza de la ética e idiotiza poco a poco a los educandos, un país donde la juventud carece de futuro. Un gobierno así no debe ni puede repetirse. Por el cambio, sólo por el cambio, yo, en una decisión sumamente personal, sin militar ni estar adherido a ningún partido, votaré por el Sol Azteca, por el PRD pasado mañana, porque lo que seguimos buscando es un cambio y el pueblo en la verdadera democracia como dijo Lincoln, es el que debe gobernar. Y aunque no nos guste reconocerlo y no queramos, todos y cada uno de los ciudadanos somos el pueblo mexicano.

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