EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

El cambio que no llegó.../Addenda

Germán Froto y Madariaga

México se mueve, pero ¿hacia dónde?

Esa es la pregunta que parece ser la constante en el libro que acaba de presentar el doctor Rogelio Montemayor Seguy, titulado: “El cambio que no llegó: Las reformas que México requiere”.

En este texto publicado por editorial Diana, Montemayor hace un análisis de nueve (el número del equilibrio perfecto) temas importantes para nuestro país, que van desde las reformas fundamentales que requiere el Estado mexicano y que no se dieron en la presente Administración, hasta lo que él denomina “la libertad bajo ataque”, pasando por tres reformas urgentes que a su juicio y por lo mismo, son impostergables.

La pluma del ex gobernador de Coahuila conjuga magistralmente en estas páginas, por un lado, la rica experiencia de un hombre que ha vivido con intensidad el servicio público, lo mismo desde responsabilidades administrativas en el ámbito federal que en el Congreso de la Unión, como diputado y senador y como gobernador de una entidad federativa tan compleja como es la nuestra.

Por otro, Montemayor suma a esa experiencia una inteligencia privilegiada y su capacidad de análisis que con rigor científico va diseccionando la problemática nacional y escudriñando el horizonte del México por venir para ofrecer una serie de soluciones viables a esa problemática. Este aspecto es para mí trascendente, porque no sólo analiza y critica, sino lo que es más importante: propone soluciones.

Dividido en cuatro partes, en la tercera de ellas el autor nos habla de tres reformas urgentes: 1.- La puesta al día del pacto federal; 2.- Una reforma fiscal integral y a fondo, con sentido de equidad; y 3.- La tercera vía: una reforma energética posible.

Al abordar el tema del Pacto Federal, nos lleva de la mano por un repaso histórico del proceso de construcción del Estado Federal a fin de evidenciar el grado de centralización en las decisiones, que genera un desequilibrio “entre las atribuciones y recursos del Gobierno Federal y los de los estados”, lo que exige la puesta al día de dicho Pacto.

La revisión del mismo, debe partir, sostiene Montemayor, de dos premisas básicas. La primera: que la nación mexicana es una y uno el Estado que representa su soberanía. Y la segunda: que el país es un todo, un conglomerado de personas y comunidades que comparte una historia común y aquí agregaríamos que un mismo destino común.

“Ellos son sujetos actores en la construcción del futuro y a fin de cuentas, el objetivo a que debe encaminarse toda acción de Gobierno”, de manera que: “lo que en dichas comunidades sucede (así sea en las más pequeñas) no es ni puede ser ajeno al interés general de la República”.

Quizá el punto toral en el planteamiento del doctor, se ubica en aquél en que aborda el tema de la necesidad de: una reforma fiscal integral y a fondo, con sentido de equidad.

Debe ser integral, “en cuanto que debe incluir propuestas de solución para cada uno de los distintos aspectos del reto fiscal... una de fondo, tiene que ver con la aportación que una reforma fiscal debe hacer en términos de mejoría del desempeño de la economía nacional”.

Para dar sustento y rumbo a las acciones de Gobierno en esta materia, Montemayor sugiere: “crear un órgano público con capacidad para realizar estudios de gran calidad que, de manera permanente, aporten elementos de información y analíticos al proceso político para mejorar las decisiones en materia fiscal y con ello fortalecer el sistema fiscal del país”.

Al exponer: “La tercera vía: una reforma energética posible”, Rogelio analiza las rutas que se han pretendido seguir para resolver la necesidad de una reforma energética. Por un lado, los que pugnan por reformar la Constitución para abrir el sector a la inversión privada y por otro, los que se oponen a esas modificaciones constitucionales, pretendiendo que el problema se resuelva dejando intocados los Artículos 27 y 28 constitucionales.

Pero, a juicio del autor, hay una tercera vía, la cual deberá descubrir el lector, pues este espacio resulta insuficiente para abordarla siquiera someramente.

En un capítulo especial denominado: “Libertad bajo ataque”, Montemayor examina aspectos importantes de la procuración e impartición de justicia, que a su juicio, atentan contra la libertad del individuo y deberían ser revisados puntualmente, pues el camino para resolver el problema de la impunidad no debe ser el de endurecer las penas y restringir el derecho de los acusados a enfrentar en libertad cualquier proceso penal, porque al actuar de esta manera se “hace nugatoria la prerrogativa a ser considerado inocente mientras no sea encontrado culpable en un juicio legal”.

Interesante, ilustrativo y formativo, es este libro de Rogelio Montemayor y más en este tiempo en que estamos a punto de emprender nuevas reformas en diversos órdenes, ante la inminente llegada de una nueva Administración federal.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 192905

elsiglo.mx