EFE
MADRID, ESPAÑA.- El cineasta mexicano Jorge Ramírez-Suárez presentó ayer en Madrid su filme El Conejo en la Luna, una cruda visión realista de la corrupción en México, que será estrenada el diez de marzo próximo en los cines de todo España. Ramírez-Suárez explicó en una rueda de prensa que le costó cuatro años terminar esta película, que después de participar en la Sección Oficial fuera de concurso del festival de Berlín 2005, fue exhibida en más de veinte festivales y adquirida en treinta países.
?El filme no está basado en un hecho real?, dice el autor, aunque añade que ?nadie en México puede negar que esto no puede suceder. Se trata de una película muy realista en el que la clase política de mi país se puede reconocer?.
El Conejo en la Luna narra cómo tras el asesinato de un político, una joven pareja formada por un mexicano y una británica se ve, por casualidad, involucrada en el crimen. Más bien, son involucrados a la fuerza por la Policía, con la connivencia de los cargos políticos implicados en el asesinato, que quieren así cargarles un atentado del que ellos son responsables.
El director explica que es ahora cuando se pueden rodar en México este tipo de películas: ?En 2000, el PRI (Partido Revolucionario Institucional) perdió las elecciones. Llevaban en el poder 72 años y ellos crearon la corrupción. Fox ganó porque prometió acabar con ella?.
Y añade: ?Lo que ha cambiado es que hemos ganado en libertad de expresión, pero la realidad es que, en México, la única diferencia entre los políticos es el color del maletín donde se llevan el dinero?.
De hecho, Jorge Ramírez-Suárez no tuvo fácil la promoción de su filme, y apunta: ?Ahora no se censuran las películas, porque tienen cerca el ejemplo de filmes como La Ley de Herodes o El Crimen del Padre Amaro a los que intentaron atacar y lo único que consiguieron es que tuvieran más público.
?Pero sí, hubo momentos tensos -añade-, como cuando me llevaron a una sala donde pude ver que tenían grabado todo lo que había dicho en la campaña de promoción. Me dijeron que explicaba suficientemente que estaba hablando de una ficción y me invitaron a que fuera más claro. Sabía que o hacía caso, o me atenía a las consecuencias y no me la jugué?.