Finalmente sin la presencia de Andrés Manuel López Obrador se llevó a cabo el debate entre los aspirantes a la Presidencia de la República. Al no asistir al encuentro el candidato del PRD, Felipe Calderón Hinojosa y Roberto Madrazo se lanzaron descalificaciones mutuas, buscando posicionarse en un segundo lugar de las preferencias.
La estrategia tanto del aspirante del PAN como del PRI, fue la de posicionarse en el electorado como el único candidato capaz de vencer a Andrés Manuel López Obrador. En el juego de las descalificaciones Roberto Campa Cifrián, candidato del Partido Nueva Alianza, aprovechó sus intervenciones para atacar, como era previsible, a Roberto Madrazo quien incluso llegó a llamarlo “patiño” de Calderón Hinojosa.
Así Roberto Campa acusó a Madrazo de no pagar impuestos, lo mismo hizo Felipe Calderón Hinojosa. Mientras que el candidato del PRI afirmó que Calderón Hinojosa se autorizó un préstamo del Banobras para construir su casa, cuando fungió como director de la dependencia.
En medio de las críticas, Patricia Mercado Castro del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, apostó por las propuestas. Sus pocas posibilidades de alcanzar la Presidencia de la República, le permitió expresar con claridad sus ideas, presentándose como una alternativa nueva y refrescante para un sector de la población cansada de los políticos tradicionales.
La detonación de empleos, el desarrollo sustentable, la inseguridad, el combate a la pobreza y la posible privatización de la energía eléctrica, fueron algunos de los temas abordados por los aspirantes a la Presidencia de la República en diez bloques.
El debate fue un buen ejercicio democrático para conocer las propuestas de los candidatos, pero sin duda para algún sector de la población la ausencia de Andrés Manuel López Obrador le restó interés al debate. El próximo encuentro está pactado para el próximo seis de junio, donde sí asistirá el candidato del PRD, será en este segundo debate donde podría ya perfilarse un ganador para el próximo dos de julio.