Entre las tareas de los astronautas, está el traslado desde la bodega del Discovery a la ISS suministros para los inquilinos de la estación orbital.
Washington, (EFE).- Los siete astronautas del Discovery saludaron a los dos ocupantes de la Estación Espacial Internacional (ISS), tras el acoplamiento de las naves cuando sobrevolaban a más de 27,000 kilómetros por hora el Pacífico sur.
El comandante Steve Lindsey condujo el transbordador en una cuidadosa aproximación a tres centímetros por segundo hasta la conexión de los tubos de atraque, de unos dos metros de diámetro, con la estación, que orbita a 395 kilómetros de la Tierra.
Tras el acoplamiento, que se produjo cuando orbitaban sobre un punto situado a unos 400 kilómetros de la costa de Chile, con un encendido de los cohetes de dirección, el Discovery empujó a la ISS para corregir su órbita.
El comandante de la estación orbital, el ruso Pavel Vinogradov, y su colega, el estadounidense Jeffrey de Williams, que llevan casi cuatro meses en la ISS, saludaron a sus siete visitantes.
Entre ellos se cuenta el europeo Thomas Reiter, quien permanecerá seis meses en la ISS.
Esta será la primera vez que la Estación Espacial Internacional cuente con su dotación completa de tres astronautas desde que el grupo de Expedición 6 partiera de allí en mayo del 2003.
Se trata de la primera visita de una nave tripulada que Vinogradov y Williams reciben en casi tres meses.
Una hora antes del acoplamiento, el comandante Lindsey giró la nave exponiendo la parte inferior de la misma a la vista de los ocupantes de la estación, quienes utilizaron cámaras de alta resolución para inspeccionar los paneles aislantes que cubren al Discovery.
Esa delicada operación se produjo cuando el transbordador sobrevolaba España, según dijo a EFE una portavoz de la NASA.
El ingeniero de vuelo Williams indicó que las imágenes están listas para enviarlas al Control de Misión, en el Centro Espacial Johnson en Texas. El propósito es determinar si el Discovery ha sufrido daños durante el lanzamiento y si está en buen estado para su regreso a la Tierra.
La astronauta Lisa Nowak fue la primera que pasó por el tubo desde el Discovery a la ISS, seguida por Lindsey, Reiter, Stephanie Wilson, Michael Fossum, Piers Sellers y Mark Kelly.
Las próximas tareas de los astronautas incluyen el traslado desde la bodega del Discovery a otro de los muelles de la ISS del módulo Leonardo, de fabricación italiana, que contiene casi dos toneladas y media de suministros para los inquilinos de la estación orbital.
Durante la estancia en órbita hasta el 14 de julio, Sellers y Fossum llevarán a cabo por lo menos dos excursiones con tareas que incluyen la reparación de un sistema de transporte de la EEII, necesario para que se complete la construcción del puesto espacial.
En el Centro Espacial Johnson, el subdirector del programa de transbordador, John Shannon, indicó que las inspecciones llevadas a cabo hasta ahora no dan motivo de preocupación sobre la condición de la nave y la seguridad de sus tripulantes para el retorno a la Tierra.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) tiene planes para otras 16 misiones de transbordador hasta el 2010 con el propósito de completar la construcción de la ISS, un proyecto que tendrá un costo superior a los 100 mil millones de dólares.
Los transbordadores han estado en servicio por un cuarto de siglo. El Challenger estalló pocos segundos después de su lanzamiento en 1986, y el Columbia se desintegró cuando retornaba a la Tierra en el 2003. En cada uno de los accidentes murieron siete astronautas.
El Discovery, que realizó su primera misión espacial en agosto de 1984 y se encuentra ahora en su trigésimo segundo vuelo, ya ha tenido en dos ocasiones la responsabilidad del retorno de EU a las misiones de transbordadores después de las dos tragedias.