El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- El amor puede ser ciego, puede no tener edad o no reconocer clases sociales. Pero nunca nadie dijo que fuera gratis. Menos aún al momento del divorcio. En el caso más reciente, Paul McCartney y Heather Mills, que acaban de anunciar su separación, tal parece que llegarán a un acuerdo de poco dinero: El ex Beatle ofreció 45 millones de dólares a su esposa.
Al principio se habló de 350 millones (lo que sería el divorcio más caro de la farándula) pero McCartney quiere quedarse con la hija que procrearon, Beatrice, lo que significa que Mills no tendría que mantenerla.
Millonaria cantidad
La farándula ha documentado separaciones de hasta 100 millones de dólares a cambio de dejar ir al ?amor de su vida?. Eso fue lo que desembolsó Steven Spielberg cuando firmó el divorcio con Amy Irving, actriz famosa por su aparición en la cinta Carrie y con quien se casó en 1985.
El matrimonio apenas duró cuatro años y en 1989 se separaron. De buena gana, Spielberg estuvo de acuerdo en el monto de 100 millones de dólares para la manutención de su hijo Max.
Se previene
El divorcio de Michael Douglas y Diandra costó 50 millones de dólares, pero fue muy doloroso para el actor. Además del dinero, fue obligado a compartir su mansión en Mallorca: seis meses la usa Michael y seis meses Diandra.
La lección quedó tan marcada que el actor no firmó su segunda acta matrimonial (con Catherine Zeta-Jones) hasta que llegaron a un acuerdo prenupcial: si se divorcian, él deberá pagarle un millón y medio de dólares por cada año de casados. Además, Zeta- Jones valuó la fidelidad de su esposo en otros cinco millones. Douglas fue, pues, un hombre precavido.
Reclama su dinero
El que no entendía que la vida da muchas vueltas es Nick Lachey, el ex esposo de Jessica Simpson. Cuando se casaron, Lach era el famoso vocalista del grupo pop 98 Degrees. En cambio, la carrera de Simpson todavía no despegaba y por supuesto, ganaba menos dinero. Mientras estuvieron casados grabaron su propio programa de realidad simulada y la carrera de la cantante pasó de promisoria a millonaria. En el momento del divorcio (2005), Simpson ganaba 30 millones de dólares al año y había debutado en cine con Los Dukes de Hazzard. Lach, por su parte, ya no tenía a su grupo y no ganaba mucho dinero.
Puesto que estaban casados por bienes comunes, en la demanda de divorcio, Nick Lach pidió su pensión alimenticia y la devolución de algunas joyas. Finalmente, vendieron la mansión en la que vivían en tres millones 750 mil dólares. Lach obtuvo la mitad de la venta. Ahora, a punto de lanzar su primer disco solista dice que todavía ama a Jessica Simpson.
Y dale...
Uno que insiste en reaparecer en la vida de su ex esposa es Noa Ojani, primer marido de Jennifer López. Separados desde 1998, mantuvieron una relación de amistad que se ha convertido en tormentosa relación legal. Hace unos meses, Noa amenazó a J.Lo con publicar una biografía que revelaba ciertos aspectos oscuros de su vida pasional: infidelidades que perjudicarían su actual matrimonio con Marc Anthony. A cambio de no publicar esa biografía, Ojani pide cinco millones de dólares. Ya antes había demandado a su ex esposa acusándola de despido injustificado: J.Lo lo había contratado para ser gerente de un restaurante en Pasadena con salario de mil dólares semanales pero lo despidió seis meses después. Pero nadie puede acusar de ambiciosa a J.Lo: antes de casarse con Marc Anthony, estaba comprometido con Ben Affleck y habían acordado que si él era infiel, ella se quedaría con la mitad de su fortuna presente y pasada. López dejó ir esa oportunidad a cambio del amor con Anthony.
Prevenida
No sería raro que Britney Spears se haya protegido en caso de divorcio con su actual esposo Kevin Federline, cuya fama y ganancias son menores. En ese acuerdo, Spears no pagaría más de 150 mil dólares al año. Y es que la cantante estadounidense ha tenido innumerables problemas con su esposo, el último fue hace unos días, cuando Spears lo echó de su mansión de Los Ángeles y analiza ahora comenzar con los procedimientos para su divorcio.
Según escribió el diario sensacionalista The Sun, Spears, de 24 años y embarazada de su segundo hijo, decidió echar a su esposo de su propiedad de Malibú, en California, cansada de las salidas de su pareja. Por su parte, Federline, de 28 años, debió pasar las últimas tres noches en un apartamento con amigos, en el barrio de Sherman Oaks.
La "princesa del pop" se negó a comentar sobre los reportes de la prensa acerca de un eventual divorcio, pero recientemente publicó en su página de Internet un poema en el que criticó duramente a su esposo y admitió que no permitirá que sus hijos reciban la educación del padre.
Exigente mujer
Un buen trato fue el que consiguió Linda Hamilton al divorciarse de James Cameron. Su romance empezó mientras se filmaba la segunda parte de Terminator, dirigida por él y protagonizada por ella. La separación ocurrió en julio de 1997, justo cuando Cameron producía Titanic que se convertiría en una de las cintas más taquilleras de la historia.
Con visión empresarial, Hamilton exigió más de la mitad de las ganancias que generara la película y así terminó con 50 millones de dólares en 1999.
