La selección italiana pudo contar hoy con dos de sus jugadores más emblemáticos, Alessandro Nesta en defensa y Francesco Totti enganche con la delantera, y se llevó ante la de Ghana, en el debut mundialista de ambas, un triunfo importante para su clasificación.
HANNOVER ALEMANIA
EFE
La presencia de Totti había sido anoche anunciada por el seleccionador Marcello Lippi, tras el entrenamiento de su combinado en el estadio de Hannover, escenario del encuentro. Lo dijo casi como un grito de liberación, pues para el técnico, el romanista siempre ha sido la piedra angular de su proyecto.
La única duda radicaba en saber cuánto tiempo iba a jugar "il Puppone", el fuelle que iba a tener. Viene de una rápida recuperación de una grave lesión (19 de febrero, fractura del peroné y de la cápsula de los ligamentos del tobillo izquierdo) que le alejó de los terrenos de juego durante casi dos meses y medio; y le complicó la posibilidad de estar en el mundial alemán.
Una "Alemania'06" deseada especialmente por Totti. Ya dijo hace meses que tras el mundial lo más seguro es que se retirase de la selección nacional, pese a poder estar aún por edad para el próximo (cumple los 30 años el 27 de septiembre).
Deseaba brillar, por fin, en una cita de la máxima categoría, deslumbrar al mundo y anular una fama de gran jugador que se arruga en las grandes competiciones.
También quería despejar la polémica que sobre él gira internacionalmente tras el escupitajo de mandó al danés Povlsen, en el Italia-Dinamarca de la Eurocopa'04, que no vio el colegiado pero sí las televisiones. Y ello le llevó a ser suspendido con varios encuentros y a despedirse de una competición europea no sólo sin gloria sino dejando una pésima imagen como deportista.
Totti vio Alemania 2006 como la forma de redimirse, como jugador y como deportista. Toda la temporada se ha concentrado para llegar a la mejor forma al mundial, en olvidar cuestiones extradeportivas, en centrarse más en su juego, en su calidad.
Todo ello ha estado muy cerca de irse al traste con la lesión. Pero lo ha superado. Y hoy contra Ghana ha vuelto a jugar. Lo ha hecho con el pelo corto, casi semejando al Totti joven que apareció por el Roma con apenas 17 años, que inició de la mejor de las formas en el futbol internacional, que empezó a maravillar.
Atrás dejó las "trencitas" con las que deseaba impactar durante la Eurocopa'04 y que evidenciaban tener la cabeza más en otro sitio que sobre el terreno de juego.
Hoy Totti es otro jugador, está más centrado en lo suyo. Su mujer Ilary y el nacimiento de su hijo, parece que le han venido de perlas, que le ha ayudado a madurar.
Aún no está en plena forma, se nota, pero ha realizado toques que revelan su maestría y de lo que es capaz de hacer. Su sola presencia, además, infunde tranquilidad y seguridad a sus compañeros, quienes saben a quien dar el balón; e inquietud en los rivales.
Totti se ha retirado en el minuto 55, por un golpe en la rodilla izquierda, que ha precisado de aplicación de una bolsa de hielo. Pero su cambio parecía más producto del tiempo marcado por Lippi para que dejase todo lo que físicamente tiene en la actualidad.
Totti ha vuelto e Italia ha ganado. El "efecto Totti", deseado por Lippi, ha surgido su efecto y su selección empieza de la mejor manera el Mundial.