NUEVA YORK, (Reuters) .- La reputación de Estados Unidos como una nación de un sólo idioma se está desvaneciendo, y no sólo porque Bart Simpson dice "Ay, caramba!" y el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, recicla su vieja línea de "Hasta la vista, baby" de la película 'Terminator 2'.
A lo largo del país, cada vez más personas mezclan palabras del idioma español en sus conversaciones habituales, y los padres estadounidenses luchan por inscribir a sus hijos en colegios bilingües.
En Washington, los padres solían acampar en las aceras durante días para enrolar a sus hijos en la Oyster Elementary, la única escuela pública bilingüe de la capital. Desde que se adoptó un sistema de lotería para el ingreso, cada grado tiene una lista de espera de 120 niños.
"Tenemos niños de familias pobres sentados junto a los hijos de congresistas. Esa es la belleza del programa", dijo Marta Guzmán, directora del colegio, considerado modelo en la enseñanza de español a estadounidenses y de inglés a inmigrantes.
En la actualidad, el 11.5 por ciento de la población estadounidense --unas 30 millones de personas-- hablan español en sus hogares, según cifras de un censo oficial, y los inmigrantes hispanos se sienten como en casa en el país de adopción.
"Mi madre no sabe más de tres palabras en inglés, pero cuando viene de visita está feliz", dijo Susana Johnston, habitante de Hoboken, New Jersey, y mexicana de nacimiento. "Hay muchos latinos pero también estadounidenses que hablan español".
