LA HIGIENE ES LA MEJOR ARMA DE PREVENCIÓN CONTRA EL EXTRAÑO MAL.
El padecimiento es una infección de la piel causada por bacterias que se manifiesta con lesiones ulceradas en cara, boca, nariz y oídos.
Hay numerosas enfermedades sobre las cuales poco se escucha hablar, muchas de ellas son tan raras que afectan a unos cientos o miles de personas en el mundo, pero hay otras de nombres muy poco comunes y que son una amenaza constante para los niños, como es el caso del impétigo, que es causado por bacterias que llegan a provocar serios males.
Este padecimiento brota en la cara y es contagioso, los médicos dicen que la higiene y buenos hábitos son las mejores armas de prevención ante su ataque, además de la revisión metódica de la salud de los infantes, que en muchas ocasiones no saben que son víctimas de algún problema sanitario, situación en la cual se encuentran muchas veces los padres.
De acuerdo con especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los infantes que con frecuencia sufren enfermedades respiratorias y que tienen malos hábitos higiénicos, son los más propensos a contraer impétigo, una infección de la piel causada por bacterias que se manifiesta con lesiones ulceradas en cara, boca, nariz y oídos.
Afirman que es urgente atacar estos microorganismos, pues si no se eliminan pueden propagarse a otras partes del cuerpo como brazos y piernas, e incluso llegar a causar inflamación del riñón.
El caso es que, dice el doctor Aarón Vázquez Hernández, del Servicio de Dermatología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, los menores más propensos a este problema de la dermis son los portadores del estreptococo beta-hemolítico o del estafilococo aureus (bacterias que causan amigdalitis y faringitis) y que introducen sus dedos a la nariz, a la boca y luego se rascan la cara, por lo que los microorganismos se reproducen ahí.
Síntomas
El experto del IMSS advierte que el impétigo es contagioso al contacto con las pústulas y costras, además de que pueden contraerlo niños que juegan con tierra o lodo, en donde hay bacterias, y no que se lavan las manos antes de tocarse el rostro.
Los síntomas de este mal, cuando el estreptococo o el estafilococo no han sido erradicados, son fiebre, tos y malestar general, además de las evidentes lesiones cutáneas alrededor de ojos, nariz y boca, que comienzan con enrojecimiento y formación de ampollas que evoluciona a pústulas, las cuales -a las pocas horas- se rompen y forman una costra amarillenta que da comezón, y es precisamente al rascarse cuando se puede propagar la infección.
Adultos pueden sufrirla
El doctor Vázquez Hernández indica que el impétigo es una causa frecuente de consulta en dermatología pediátrica, aunque adolescentes y adultos igualmente pueden sufrirla, pero en éstos sobre todo por una complicación de algún proceso inflamatorio de la piel (dermatitis), como puede ser en una pierna, al rascar la extremidad con las manos sucias y después tocarse la cara.
Para evitar complicaciones, recomienda: "El primer paso es que se tenga limpieza en general, y que los padres enseñen a sus hijos a tener buenos hábitos higiénicos, que no se metan los dedos a la nariz, ni se lleven los dedos a la boca, se laven las manos después de jugar en el pasto o en la tierra".
¿Qué hacer?
En caso de que el impétigo se haya contraído es necesario acudir al médico para recibir un tratamiento adecuado, además de lavarse la cara con un jabón de uso regular dos o tres veces al día y no automedicarse ungüentos o pomadas, ya que pueden tener un efecto contrario y hacer las lesiones más graves.
