La fruta posee un elevado contenido de vitamina C (más del doble que las naranjas) y vitaminas del grupo B, entre ellas, el ácido fólico.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F..- El origen de esta delicia oriental es muy antiguo: se remonta al siglo XII, en el valle de Yang-Se, en China, donde se le dio el nombre de "Yangtao". Este fruto, que crecía de manera silvestre, era una delicadeza en la corte del Gran Khan y sus sucesores, quienes apreciaban su delicioso sabor y su color verde esmeralda. A principios de 1900, la semilla del kiwi fue llevada a Nueva Zelanda, donde se desarrollaron técnicas para cultivarlo y también lo rebautizaron con el nombre que le conocemos actualmente.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, era una fruta desconocida en el resto del mundo. Sin embargo, a mediados de los años cuarenta comenzó a ingresar al mercado mundial como una especialidad "gourmet", por su delicado sabor y su exquisita apariencia.
Poco a poco fue creciendo su popularidad entre los agricultores y a partir de 1960 empezó a cultivarse en diversas partes del planeta.
Maravilla
Los kiwis poseen un elevado contenido de vitamina C (más del doble que las naranjas) y vitaminas del grupo B, entre ellas, el ácido fólico. Son ricos en minerales como potasio, fósforo, hierro y magnesio.
Son extraordinarios antioxidantes, por lo que se les atribuyen propiedades rejuvenecedoras y cicatrizantes.
Se dice que aumentan las defensas y previenen ciertas enfermedades, sobre todo estomacales, pues contienen fibras que son laxantes y mejoran el tránsito intestinal.
De acuerdo con investigaciones de la Universidad de Oslo, en Noruega, el kiwi tiene una importante acción protectora del corazón. También se comprobó que reduce los lípidos. Se vio que si se consumían dos o tres kiwis al día, se reducía en un 20% la cantidad de triglicéridos en los pacientes.
¿Cómo seleccionarlo?
Para comprar esta fruta y saborear sus beneficios se deben seleccionar aquellos que no tengan áreas blandas ni magulladuras. Evita los que estén arrugados o con señales de daños externos. Se deben comprar los que estén firmes para que se maduren en casa y adquieran un sabor más jugoso.
El kiwi está maduro cuando se vuelve rollizo, es ligeramente suave al tacto y tiene un olor agradable.
¿Sabías qué?
Finalmente, sabías que el kiwi también tiene propiedades que le permiten ablandar la carne de manera natural, gracias a que contiene una enzima llamada actinidina.
Si lo quieres comprobar, simplemente córtalo en mitades y frótalo sobre la carne o aplástalo sobre ella con ayuda de un tenedor. Espera unos 10 o 15 minutos.
Esa enzima también descompone las proteínas en los productos lácteos; por eso, cuando se combina el kiwi con yogurt o helado, es mejor servir y consumir las porciones inmediatamente.
