Cuando traemos una mascota a casa, la convivencia y el paso del tiempo, hacen que se acostumbre a nuestra rutina y a nuestra forma de ser. Esta comunicación invisible provoca que nuestra mascota se empiece a parecer en ciertas actitudes a nosotros. Este comportamiento provoca una afinidad en la cual se involucra un inmenso cariño, amor y paciencia por nuestra mascota que será bien correspondido.
No olvidemos que nuestra mascota no es consciente de todos sus actos ya que algunos vienen heredando ?costumbres? propias de la raza. Sabemos relacionarnos con otras personas, pero sabemos poco sobre cómo relacionarnos con un animal y por eso nos desesperamos más rápido ante la falta de ?entendimiento? por parte de nuestra mascota. Queremos que entienda nuestro idioma y que desde la primera semana ya vayan al baño afuera de la casa, no muerdan los zapatos y nos dejen dormir placenteramente.
Pero el tener una mascota no sólo implica tener un ser vivo que presumir con los amigos y vecinos, es una responsabilidad de la que muchos cobardemente evaden al dejar perros en la calle, en los terrenos de la periferia, en la basura o incluso en algún bulevar esperando que alguien los mate. Este pésimo ejemplo se ve a diario al recorrer nuestras calles del primer cuadro de la ciudad. También en la periferia se ven perros deambulando solos, tristes, flacos, cansados y sin ilusiones. Están en espera de una muerte digna que no involucre dolor y sufrimiento.
Todos podemos evitarlo, así es, todos podemos, lo único que hay que hacer es tomar conciencia de nuestro rol como amos y predicar con el ejemplo. Nadie va a tomar en serio el consejo de un amo que deja a su perro sin agua durante días, que le tiene todo sucio su cama o peor aún, que haya matado a palos a un perro. Los niños (que a final de cuenta vienen siendo los amos) seguirán tu ejemplo; tu ejemplo como padre de familia será el ejemplo para la educación de su mascota. Procura que siempre sea un buen ejemplo, para erradicar el problema de los perros en la calle se necesita muchísima ayuda de los padres de familia, ustedes tienen la palabra entre dejar vivir y hacer feliz a un perro o simplemente deshacerse de él.
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