Estoy casi seguro que nadie entiende mejor la lealtad que a quien le han traicionado alguna vez. Todos esperamos la lealtad de los demás sin importar sean familiares o amigos. No nos gusta ser traicionados, o saber que un amigo habló mal de nosotros. La lealtad es un valor y quien es traidor se quedará solo. Debemos ser leales con aquéllos que nos han ayudado: un amigo que nos defendió, un país que nos acoge, una empresa que nos da trabajo, una familia que siempre está con nosotros y hasta los desconocidos que en ocasiones nos han ayudado. La lealtad es defender a quien nos ha ayudado a "salir adelante".
La lealtad es un valor que no es fácil de encontrar. Las críticas injustificadas a nuestras espaldas, hablar mal de los demás, quejarnos sin ser cierto y mentir son actos desleales. Como también lo es el abandonar a un cachorro en un parque, dejar que nuestro perro ande rodando solo en las calles, aventar a su suerte a la perrita que ?salió preñada?, la ?indiferencia? hacia nuestra mascota entre otras cosas también lo son.
La lealtad es recíproca, debería serlo. Mas sin embargo nuestra mascota siempre es y será leal, cosa que nosotros no siempre lo somos. Hasta la fecha no hemos entendido ni hemos querido ver la bendición que es tener una mascota. Para muchos tener una mascota es algo así como un adorno, una moda o incluso algún mueble en la casa. Si no sabemos ser leales, entonces mejor no tengamos un ser vivo que necesita mucho amor y cariño.
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