El muro es consecuencia de que el Gobierno no ha procurado que el tratado comercial con EU atienda el libre tránsito: Raúl Vera.
El Siglo de Torreón / Agencias
SALTILLO, Coah.- La construcción del muro fronterizo en Estados Unidos es consecuencia de que el Gobierno de México no ha tenido ?ni el valor ni la disposición? de procurar que el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá atienda el libre tránsito y acuerdos laborales para los ciudadanos.
Por lo anterior, el Gobierno Federal debe asumir la parte que le corresponde en la decisión de Estados Unidos para edificar una barda que pretende limitar el ingreso irregular de mexicanos e indocumentados, consideró el obispo de Saltillo, Raúl Vera López.
?La construcción del muro obedece a un tratado de libre comercio que está ?mocho?; el tratado de libre comercio de México con Estados Unidos y con Canadá es nada más un paso de mercancía, no es un tratado laboral, ni de respeto a los derechos humanos, no es un tratado de cuidado de medio ambiente?, indicó.
?Nuestro tratado comercial está totalmente trunco y por eso tiene estos efectos como la construcción del muro?, añadió Vera López en entrevista.
Dijo que la decisión para levantar la barda está alejada de la tendencia internacional para permitir el libre tránsito de las personas sin importar su país de origen.
?La construcción del muro es un absurdo, no corresponde con la cultura moderna de la aldea mundial y ya es momento en que empecemos a ver a los hermanos migrantes como ciudadanos del mundo, porque si las fronteras ya se están rompiendo por los tratados comerciales, se tienen que romper cuanto antes para las personas. La migración debe dejar de ser forzada?, consideró.
Día de Muertos
La entrevista con el líder católico se desarrolló tras una misa que ofició a propósito del Día de Muertos.
La ceremonia fue en la colonia La Esmeralda, al Sur de Saltillo, donde hace cuatro años murieron abatidos por las balas de un militar tres migrantes centroamericanos que dormían tras haber viajado de ?trampa? en el tren que llevaba mercancías a Estados Unidos.
En la misa estuvieron presentes migrantes originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador que permanecen refugiados en la casa del migrante ?Posada Belén? que coordina la Pastoral Social de la Diócesis de Saltillo.
Durante la ceremonia religiosa los centroamericanos depositaron flores blancas al pie de las cruces que se instalaron en el lugar donde la madrugada del 22 de mayo de 2002 un elemento del Ejército Mexicano asesinó a balazos a tres migrantes que descansaban para seguir su camino rumbo a Estados Unidos.
