I. El siglo XXI está destinado a ser el siglo del gas natural, dicen los expertos en materia de hidrocarburos. Atendiendo a esa expectativa, se ha materializado un renovado interés por parte de algunos empresarios mexicanos que están promoviendo la participación privada en la producción y en la comercialización del gas metano, un gas natural que se encuentra asociado en los yacimientos de carbón.
2. El gas metano tiene una presencia abundante en minas de carbón, como la de Pasta de Conchos, ubicada en el municipio San Juan de Sabinas, Coahuila, donde recientemente perdieron la vida 65 trabajadores, en circunstancias que están siendo investigadas, en medio de los alegatos sindicales y de familiares de las víctimas de que esa tragedia se debió a la falta de medidas de seguridad industrial. Sea la causa que resulte, Pasta de Conchos pasó a ser una marca imborrable sobre la forma en que trabaja la minería mexicana.
3. La explotación comercial del gas metano que se encuentra junto a los depósitos de carbón mineral constituye un lucrativo negocio de varios miles de millones de dólares para los empresarios que participen en ese dinámico proyecto, el cual se volvería legal si se aprueban en el Senado de la República las reformas a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 constitucional y a la Ley Minera, que ya fueron turnadas después de ser aprobadas por la Cámara de Diputados.
4. Esta semana, el investigador de la UNAM y asesor del Senado, Víctor Rodríguez Padilla, ha hecho interesantes y oportunas advertencias sobre la creación de ese mercado de gas nacional con el que se abriría la puerta a la integración vertical del gas para la generación de electricidad, utilizando para negocios privados estos recursos que la Constitución tiene clasificados como propiedad de la nación.
5. El experto Rodríguez Padilla explica: “La desgasificación, incluida en la minuta enviada al Senado, va más allá de la ventilación, pues no se trata de un procedimiento de seguridad sino de una actividad comercial, consistente, de acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, en remover el gas metano contenido en las microestructuras del carbón para canalizarlo mediante tubería hasta la superficie y de ahí, sin necesidad de tratamiento previo, a los gasoductos de gas natural donde se mezcla con las corrientes contenidas de yacimientos de fase seco o de yacimientos de petróleo para su comercialización”.
6. El nuevo mercado del gas metano que surgiría con esta reforma legal, si los empresarios que la promueven obtienen la aprobación del Senado, haría que las empresas puedan integrarse verticalmente en la generación de electricidad a partir del gas, y autorizaría la explotación de los yacimientos de gas seco.
7. Para tener una idea sobre las utilidades que generaría el negocio del gas metano basta saber que el costo de producción de un pie cúbico de gas de minas de carbón es de 3.5 dólares, mientras que el precio promedio del gas natural en 2005 fue de nueve dólares.
8. Los senadores tienen en sus manos una decisión trascendental para la política energética del país y tendrán que analizar los efectos de esta reforma, ya que las figuras contenidas en la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica permitirían a las empresas mineras utilizar el gas extraído para generar energía eléctrica con fines de autoabasto y de venta a la Comisión Federal de Electricidad y a Luz y Fuerza.
9. El autoabasto es una actividad lícita, pero los expertos han alertado que también puede servir para la venta de electricidad a través de un permiso de producción independiente, lo cual termina por ser inconstitucional. La interpretación que la Suprema Corte ha hecho sobre este asunto, al resolver una controversia constitucional sobre esa materia, es que existe un divorcio entre la Constitución y las reformas realizadas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica en 1992.
10. El negocio del gas metano requiere una valoración cuidadosa por su significado económico-industrial y su enorme impacto social. Las condiciones de trabajo y de vida en que se encuentran los mineros del carbón y sus familias han sacudido al país después de conocerse lo ocurrido en la mina Pasta de Conchos, enclavada en la zona carbonífera de Coahuila. Es un reto para los coahuilenses y para todo México que, teniendo esos recursos cuantiosos de gas y carbón, no se estén aprovechando en la industrialización del país. Para que el mercado del gas metano nazca bien es necesario que lo haga al amparo de nuestra Constitución. Y la minuta legislativa que ya aprobaron los diputados está en manos de los senadores.