El Universal-AEE
SAN DIEGO, California.- Vinicio Castilla posee algo más que poder en las muñecas, tiene honestidad en los labios, no titubea, dice lo que piensa, y lo deja ver desde el primer momento.
?¿Cómo estás, Vinny?
?Bien, bueno, me siento bien, pero estoy jugando mal.
Más sincero, imposible. Y es que con sus números en franca decaída es inútil quererlos ocultar con palabras, excusas, pretextos, ese no es el estilo del antesalista de los Padres de San Diego, quien admite que el tiempo le está pasando la factura luego de 15 campañas en los mejores diamantes del mundo.
La charla con el toletero se da en el PETCO Park, de San Diego, después de que los Padres han caído derrotados por los Marlines de Florida 2-1. Aquel día de junio, Vinny se fue de 3-1 con un doblete.
?Soy sincero, no soy el mismo de hace siete años?, comenta, recordando sus épocas de gloria en el uniforme de los Rockies de Colorado, donde le era costumbre terminar el año por encima de los 40 cuadrangulares y las 100 carreras impulsadas, números muy distantes a sus cuatro jonrones y 23 remolcadas esta campaña. ?El tiempo no perdona, y hay que ser realista, todo de un día al otro, se acaba?.
Con 39 años recién cumplidos, Castilla Soria se niega a ver hacia el pasado, no se concentra en sus dos Juegos de Estrellas, sus tres Bats de Plata o en el título de carreras remolcadas de hace apenas un par de campañas, él ve hacia el futuro, uno muy próximo donde pudiera ya no estar custodiando la esquina caliente. ?Lo estoy analizando (el retiro). Todo depende de cómo termine este año?, comentó.
Y es ahora cuando, de pronto, comienza a ver ese pasado, todos y cada uno de sus 319 jonrones, cada lance, cada triunfo.
?Estoy muy contento con lo que he hecho. Es un viaje bien bonito; un viaje que nadie quiere que se acabe nunca?.
Sus mejores jonrones
Pero el final de esa jornada está más cerca con cada día que pasa, y es hora de que el máximo jonronero mexicano en la historia de Grandes Ligas, por lo que empieza a preparar su vida lejos de las Mayores.
?Quiero jugar una última temporada en la Mexicana del Pacífico?, señala. ?Después dedicarme a mi familia, ya me perdí el primer juego de beisbol de mi hijo (Vinicio, de 10 años), por lo que ahora quiero aprovechar.
a los tres (Vinny, Daulton, de cinco años, y Christian, de dos)?.
Tras llenársele la boca hablando de sus tres mejores jonrones, sus hijos, el oaxaqueño reconoce que no todo ha sido coser y cantar a lo largo de su trayectoria y nos cuenta su más oscuro pasaje, un túnel que duró 109 juegos con apenas ocho vuelacercas, pero que terminó como todo en la carrera de Vinny, con un final feliz.
?Mi estancia en Tampa Bay fue una pesadilla?, dice tajante. ?Pero afortunadamente pude continuar con mi carrera?.
Una trayectoria que revivió al grado de que en 2004 con sus queridos Rockies de Colorado pudo liderar a la Liga Nacional con 131 carreras remolcadas. Otro éxito más en la carrera de Castilla, quien finalmente confiesa la clave para alcanzar todos sus logros.
?El conformismo lo saqué de mi vocabulario desde muy joven?, termina orgulloso. ?Porque si te conformas no tienes deseos de ser mejor, y yo quería ser el mejor?.
