En su más reciente número, la revista de negocios Expansión; publicó los resultados de una encuesta que practicó a 135 empresarios de diversos sectores económicos, regiones y tamaños de empresa (desde 50 a 10,000 empleados) y realizada en conjunto por la misma Revista Expansión y la consultora Strategy Marketing Consultans (SMC) muestra que los empresarios quieren, ante todo, un presidente que haga crecer la economía, que combata la inseguridad, que no sea dogmático en lo energético y que haga más eficiente la administración pública. La muestra tiene una representatividad de 95 por ciento.
De acuerdo con la mayoría de los participantes en el sondeo (79 por ciento), las características mínimas que debería reunir el próximo presidente de México son ?liderazgo, honradez y firmeza?.
?Disciplina, voluntad y autoridad? obtuvo 11 por ciento de las preferencias de los consultados, y ?austeridad, honestidad y valentía?, nueve por ciento.
Este último dato, que sólo nuevo por ciento consideren que ?austeridad, honestidad y valentía?, los valores defendidos por el candidato de la Alianza por el Bien de todo, Andrés Manuel López Obrador, (así como vivir en dos cuartitos ?con baño- en Palacio Nacional o viajar sólo en líneas aéreas comerciales) permite entrever un rechazo a este candidato.
La prioridad en materia económica del próximo presidente de la República debe de ser el crecimiento económico (41 por ciento de los entrevistados). Lo siguen en orden de prioridades la creación de empleos (38 por ciento) y la distribución del ingreso (21 por ciento). Ocho de cada diez empresarios consideran que el Estado debe participar en áreas estratégicas de la economía, lo que sugiere un respaldo a la titularidad pública de las principales empresas energéticas.
Para aumentar la inversión extranjera, 63 por ciento señaló que se necesita mantener la estabilidad macroeconómica y generar certidumbre; 20 por ciento apuntó que hay que fortalecer al mercado interno, y solamente 13 por ciento mencionó que se requieren incentivos y facilidades.
A la hora de los pendientes, los empresarios consideran que el principal problema de México es la inseguridad (42 por ciento) por encima de la pobreza (27 por ciento) y el crecimiento económico (22 por ciento).
Los empresarios consideran que el factor que incide en el aumento de la delincuencia es la desigualdad social (46 por ciento), por encima de la corrupción (sólo 12 por ciento respondió ?que el gobierno no cumple él mismo con la Ley?) o la ineficacia policial (34 por ciento afirmó ?que el gobierno no hace cumplir la Ley?).
Aun así si atribuyen masivamente (70 por ciento) el crecimiento del crimen organizado a la complicidad de las autoridades.
El 78% de los empresarios opina que la principal misión de la política exterior mexicana es promover el desarrollo económico de México, por encima de la promoción de valores como la democracia y los derechos humanos (cinco por ciento) o la resolución pacífica de conflictos (15 por ciento).
Con respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), 48 por ciento de los empresarios consideró que México debe profundizarlo, y sólo 31 por ciento señaló que se debe de renegociar.
La mayoría se muestra satisfecho con un Estado que participa en áreas estratégicas de la economía: 80.9 por ciento
La opinión se encuentra dividida con respecto al Impuestos al Valor Agregado (IVA): 34.4 por ciento de los empresarios considera que se deben de gravar los alimentos y medicinas, mientras que 30 por ciento cree que deben eliminarse las exenciones sin gravar los alimentos y medicinas.
Cuatro de cada diez empresarios considera que el principal problema que existe en la recaudación de impuestos es la complejidad que tiene el sistema tributario, mientras que 35 por ciento considera que es la economía informal la que afecta la recaudación. Esto coincide con las propuestas de todos los candidatos a la Presidencia que ponen la simplificación fiscal y la reducción de los costos de recaudación en un lugar prioritario de sus plataformas.
En el caso del federalismo fiscal, es decir, la distribución de los ingresos de la federación entre los estados, los empresarios piden mantener el status quo: 56 por ciento opinó que los estados y municipios deben de mantener su autonomía con respecto a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero con mayor eficacia en la administración de sus recursos.
Sólo ocho por ciento considera que los estados y municipios deberían de recibir más ingresos de la Federación.
Con relación a la situación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), cuatro de cada diez encuestados declaró que el gobierno debe aumentar las prestaciones sociales y cambiar el esquema de pensiones ?hoy ambas instituciones no tienen cubiertos sus pasivos laborales.
El autor es Coordinador de las Maestrías en Administración y Alta Dirección y Calidad de la Universidad Iberoamericana Laguna.
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