El Universal-AEE
NUREMBERG, ALE.- El primer concierto de La Banda El Recodo realizado en Alemania empezó a las 15:30 horas en el pabellón México ubicado afuera del estadio Franken-Stadion donde México enfrentó a Irán. En cuanto escuchó la tambora, un ?chapulín colorado? brincó al ritmo de ?El sinaloense? con el suficiente equilibrio para no tirar su cerveza mexicana y al mismo tiempo golpearse la cabeza con su ?chipote chillón?.
?Desde Navolato vengo dicen que nací en El Roble...? Un candidato del Partido Acción Nacional (PAN) utilizó sus influencias para meterse detrás del escenario y luego treparse en una tarima para escuchar el concierto. ?Por Dios que borracho vengo que me siga la tambora, que me toquen el quelite...?
En una cantina dentro del pabellón, un chilango le enseñó a un alemán la manera de tomar el tequila directo al sentimiento mexicano. Después del tercer trago ya eran ?casi hermanos?. Se abrazaban: el mexicano le decía en alemán chilango danke y el otro le respondió, ?¡México, México, México!?. ?Después el niño perdido, y por último el torito pa que vean como le brinco... Ay Ay Ay, mamá por Dios?.
La tercera canción del concierto fue ?Tristes recuerdos?. Entre el público, un enmascarado de plata se soltó a chillar recargado en el hombro de un mexicano con jorongo y sombrero de paja. ?El tiempo pasa... y no te puedo olvidar. Te traigo en mi pensamiento constante, mi amor. Y aunque trato de olvidarte, cada día te extraño mas?.
Mimoso siguió con ?El rey?. El político panista fue bajado de la tarima donde se había subido. Tres alemanes con corte de pelo intimidante se hicieron cargo de la seguridad detrás del escenario y lo primero que hicieron fue pedirle su acreditación al candidato, quien intentó persuadirlos. ?Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero, y mi palabra es la ley. No tengo trono ni reina...? Pero el candidato panista terminó en el pabellón con ?la raza?.
Mejor suerte tuvieron unos compadres que le tiraron un ?choro? tan largo a los elementos de seguridad alemanes que cuando lograron entenderse, ya se habían acabado un cartón de cerveza.
?Pero sigo siendo el Reeeeey?. Al cumplir una hora de concierto, El Recodo interpretó ?Pena tras pena?.
Bajo una sombrilla patrocinada por la marca de cerveza mexicana que más vende en el mundo, un matrimonio de alemán y mexicana se pintaban la cara de verde, blanco y rojo. ?El tiempo pasa y no te puedo olvidar...?
En total, la banda que nació hace medio siglo del sueño de Cruz Lizárraga al vender un puerquito a cambio de un instrumento de viento, tocó casi dos horas. Terminó con ?Y llegaste tú?. El ?chapulín colorado?, el chilango y su ?hermano? alemán, el enmascarado de plata alemán y el político panista quedaron eufóricos, listos para entrar al estadio de Nuremberg y ver el primer partido de México en el Mundial de Alemania. ?Antes de conocerte todo era triste sin ilusión, eran mis noches frías y un gran vacío es el que llenaba a mi corazón pero cuando llegaste de mi arrancaste tanto dolor...?.
En el estadio, los que antes habían cantado con El Recodo cantaron ahora Cielito Lindo para celebrar que México ganó 3 contra 1 a Irán. ?Ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo los corazones...?.