la tradición así lo marca: ver a un policía genera temor aunque no se haya cometido ningún delito. Y es que la fama pública nunca miente. Las historias de extorsiones, abusos y delitos prefabricados forman parte de la cotidianidad, no sólo de los laguneros, sino de todos los mexicanos.
La falta de confianza de la población en las diferentes corporaciones policiacas se ha puesto de manifiesto en diversas investigaciones, tales como las encuestas elaboradas en un estudio realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), cuyos resultados muestran que el 56 por ciento de los detenidos considera que si le hubieran dado dinero a la Policía, los hubieran dejado ir, asimismo el 19 por ciento de los detenidos respondió que la Policía les pidió dinero.
Este panorama es el que pretende cambiar el alcalde de Torreón, José Ángel Pérez, con su Programa de Modernización al Sistema Policial Municipal. Para lograrlo busca mejorar la calidad de vida de los elementos y así comprometerlos a hacer un mejor trabajo. El alcalde apuesta a los esquemas empresariales, donde el empleado que mejor desempeño tenga logra mayores beneficios. La estrategia no es mala, pero sin duda no será fácil cambiar los usos y costumbres en una corporación como la Dirección de Seguridad Pública Municipal donde el elemento honesto es mal visto por sus compañeros.
José Ángel Pérez, busca cambiar la imagen del policía represor y sustituirla por el “policía comunitario”, aquel que llega con los ciudadanos y le ofrece su ayuda sin necesidad de ser llamado. Alfredo Castellanos Castro, titular de Seguridad Pública, comenta que es más caro combatir los delitos que prevenirlos, de ahí el interés de generar una nueva cultura de trabajo, que forzosamente obliga a hacer una elección más selectiva de las personas que desea ingresar a la corporación.
Con el objetivo de motivar a los agentes, la Administración trabaja en la obtención de créditos para pies de casa, la construcción de un centro recreativo y se programa la capacitación constante con el apoyo de universidades.
Para que los ciudadanos se sientan más seguros se tiene planeado emprender un programa de vigilancia y monitoreo por medio de cámaras de video instaladas en puntos estratégicos de la ciudad.
José Ángel Pérez, aspira a que la Dirección de Seguridad Pública obtenga reconocimientos de calidad, de ahí que el reto de cumplir su promesa de campaña de tener: “la mejor Policía del norte del país”. No es fácil pero tampoco imposible.
En este contexto, la misión a cumplir es la de mejorar la calidad de los servicios de Seguridad y por ende incrementar la confianza de los ciudadanos. Esperemos que por el bien de Torreón, que el programa no se quede en el papel y en realidad se generen los cambios necesarios para oxigenar a una corporación históricamente mal vista por la población.
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