EXPLICACIÓN| LA NICOTINA INCREMENTA EL DEPÓSITO DE GRASA EN EL INTERIOR DE LAS ARTERIAS Y VENAS QUE LLEVAN SANGRE AL PENE.
Informa el doctor Jesús Maya que la amenaza más grave es para los fumadores que supera la cuarta década, ya que pueden sufrir incapacidad de mantener una relación sexual satisfactoria.
EL UNIVERSAL
Los hombres que han fumado más de media cajetilla de cigarrillos durante una década corren el riesgo de sufrir debilidad sexual, sobre todo, aquéllos que tienen más de 40 años. Y es que, aunque el tabaco no es la causa directa de la disfunción eréctil, sí favorece la aparición de trastornos vasculares por el bloqueo a las arterias, e incapacidad de las válvulas del pene para retener la sangre.
El doctor Jesús Maya Mondragón, encargado de los Programas Médicos en la Coordinación de PREVENIMSS, dice que la amenaza grave es para más de la mitad de los fumadores que supera la cuarta década, pueden sufrir incapacidad de mantener la erección del pene y de tener una relación sexual satisfactoria.
Todo esto se da porque "la nicotina, principal ingrediente activo del cigarrillo, incrementa el depósito de grasas y microtrombos en el interior de las arterias y venas, y la disminución de su calibre, entre ellas las que llevan sangre al pene al momento de la erección".
Los efectos negativos de largo plazo también tienen implicación en el momento de la relación sexual, "después de fumar dos cigarros el diámetro de la arteria pudenda sufre una contracción temporal, lo que dificulta el paso de la sangre a los cuerpos cavernosos del pene, y con ello se produce una disminución en la duración de la erección", alerta el especialista.
La receta que expide es efectiva, pero definitiva: "No es que fume menos, es dejar de hacerlo si desea una vida sexual satisfactoria", y en caso de padecer obesidad, diabetes o hipertensión, debe darse tratamiento adecuado, ya que al reducir los niveles de grasa, azúcar y presión sanguínea, se afectará en menor medida la respuesta sexual.
Insiste en que la disfunción eréctil entre los fumadores se presenta en diferentes niveles, puede ir desde un problema mínimo o moderado en el tiempo en que se mantendrá la erección, hasta la severa, etapa en la cual se puede tener una erección y de inmediato se pierde o que ya no se dé.
El experto dice que el humo de cigarro contiene sustancias radiactivas, como radón y polonio, que ocasionan infertilidad porque deforman a los spermatozoides, afectan su movilidad, los hacen lentos, y muchos de ellos mueren antes de llegar a las trompas de Falopio. Además, causan anormalidades cromosómicas que conllevan riesgo de mutaciones.
Maya Mondragón comenta que desafortunadamente sólo diez por ciento de quien padece disfunción eréctil busca ayuda profesional médica, ya que "la gran mayoría esconde su problema o recurre a la automedicación o a remedios caseros para tratar de resolverlo, y al no conocer el origen del problema no se puede dar una solución y, en ocasiones, sólo empeoran su condición".