El Universal-AEE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Cuando Wes Craven vio en el cine el remake de los clásicos del terror y el gore La Masacre en Texas y El Despertar de los Muertos, pensó que no sería mala idea llevar a la pantalla grande su filme The Hills Have Eyes (Despertar del Diablo) que hace tres décadas lo puso en la mira como una joven promesa del género del horror.
Con ello, el director estadounidense no sólo quiso cumplir su capricho de ver nuevamente aquel trabajo que en 1977 había filmado con tanto esfuerzo en 16 milímetros, y del que debido a limitaciones en el presupuesto tuvo que eliminar ciertos elementos, sino también rendir homenaje a las películas de los 70.
Cobijado, tres décadas después, como uno de los directores más reconocidos de Hollywood, Craven pensó en el candidato idóneo para filmar el remake de The Hills Have Eyes, y luego de revisara High Tension, del francés Alexandre Aja, se dio cuenta de que había encontrado a su "gallo".
Para ello, el también realizador de la trilogía de Scream y Red Eye depositó toda su confianza en Aja.
Manos a la obra, Craven y Aja eligieron a los actores Aarón Standford, Emilie De Ravin, Kathleen Quinla y Dan Byrd como compañeros en esta nueva aventura, producida por Peter Locke (productor del filme original) y Marianne Magdalena, y que finalmente llega a las salas mexicanas.
La historia, basada en el libreto de Gregory Levasseur, es la misma de 1977: la supervivencia de una familia contra un grupo de personas deformadas por los residuos radioactivos en un desierto californiano.
Craven, reveló que uno de los elementos que este remake presenta, es "la crudeza y ese lado sombrío de la familia tradicional estadounidense", haciendo una analogía con una familia de mutantes, característica que retomó de la primera versión.
The Hills Have Eyes es un filme que puede plasmar la resonancia de los miedos modernos, aquellos que provienen de ese choque entre la añoranza de la civilización y la propensión humana de una brutalidad inimaginable", refirió.
Y es que Wes, especialista en la mente humana (es sicólogo), confesó que en sus proyectos gusta de jugar con la manera en que la gente se enfrenta a lo desconocido.
"Confío plenamente en que The Hills Have Eyes no ha perdido vigencia, y eso es porque mantiene esa crítica fuerte a los seres olvidados de sociedades como ésta (estadounidense)".
En tanto, Alexandre Aja se dijo honrado de que Craven, de quien se dijo admirador desde niño, le haya dado la oportunidad de llegar a la meca del cine de su brazo, y con un proyecto como un remake de su autoría.
"El ser francés no es tan importante. Si logras espantar a la gente, puedes hacerlo en cualquier lenguaje", concluyó Aja.
