Johan Cruyff forma parte del grupo de los ?cuatro magníficos? formado por los mejores futbolistas de la historia, pero la gran frustración de su carrera es no haber sido campeón mundial.
EFE
Del grupo de Alfredo Di Stéfano, Pelé, Maradona y Cruyff, el cuarteto inolvidable, hoy convertido en ?quinteto? con el añadido de Zinedine Zidane, sólo el hispano-argentino y el holandés están ausentes del palmarés de la Copa del Mundo.
Di Stéfano nunca jugó este torneo. Acudió con las ?furias rojas? al de Chile, pero sufrió un desgarro muscular justo antes de salir de España. Pese a la lesión, viajó para hacer turismo, como él mismo dijo.
Cruyff tuvo una frustración mayor, ya que, a diferencia de la ?saeta rubia?, sí disputó un Mundial y de una manera brillante, al frente de aquella ?naranja mecánica? holandesas que practicaba un asombroso futbol total.
Su virtuosismo, sus cambios de ritmo, sus goles, transportaron a Holanda a la final de Alemania 1974 contra el anfitrión. Antes, dejó por el camino a Uruguay (2-0), Bulgaria (4-1), Argentina (4-0) y Brasil (2-0) y sólo concedió un empate (a cero) a Suecia.
Momentos cruciales
La final se jugó en Munich el 7 de julio de 1974. Suele decirse que ninguna final de un Mundial tuvo un comienzo tan trepidante como la de ese año. Cruyff elaboró una jugada típica de su repertorio: un cambio de ritmo rápido, los rivales que se van quedando atrás y la entrada en el área frenada por Hoeness.
Su lugarteniente Neeskens batió a Sepp Maier.
Alemania empató gracias a otro penalti, que anotó Breitner y en el minuto 43, la defensa holandesa falla y Gerd ?Bombardero? Müller marcó su gol 68, batiendo a Jongbloed.
El capitán, Franz Beckenbauer (hoy presidente del Comité Organizador del Mundial), levantó el nuevo trofeo FIFA con el diseño actual que sustituía a la antigua Copa Jules Rimet.
La ?naranja? llegó también a la final de Argentina 1978, pero sin Cruyff, que se había negado a volver a la ?oranje? pese a las numerosas presiones y ruegos que recibió. Holanda perdió por 3-1 en la prórroga.
El capitán de la selección holandesa dejó de jugar en el equipo en octubre de 1977, después que consiguiera la clasificación para el Mundial de Argentina. En total fue 48 veces internacional y marcó 33 goles.
